La conexión laboral de la Universidad de Vigo con el mar

La cuarta edición del curso de especialista Icemar está a punto de iniciar su travesía para aprovechar toda la potencialidad del mar “como motor de empleo”. Esta formación propia de la UVigo y única en Galicia busca ser la conexión tanto de los recién titulados como de los profesionales en activo con el mercado laboral, la innovación y el emprendimiento.

La filosofía ha sido la misma desde sus inicios, combinar el desarrollo de competencias profesionales y personales con el conocimiento exhaustivo del tejido económico e involucrar no solo a profesores de la propia universidad, sino también a expertos de empresas e instituciones. Además, también incluye visitas a industrias del entorno y jornadas de formación fuera de las aulas.

El objetivo final es que los estudiantes ocupen los puestos de trabajo generados por el mar. “Sabemos que faltan profesionales y no me refiero a marineros o personal que trabaje directamente en la pesca extractiva, sino masa crítica, perfiles profesionales que ayuden, innoven y aporten valor en la toma de decisiones. El alumnado que pasa por este curso y que muchas empresas ya reclaman como “icemares” tiene ese potencial”, destaca su directora académica, Maruxa Álvarez.

“Queremos dar a conocer todo lo que el mar mueve en Galicia y que tenemos que ser capaces de extraer”, añade Ángeles Pariente, la otra impulsora del curso y responsable de comunicación.

El título de Innovación, Competitividad y Emprendimiento en el Mar (Icemar) forma parte de la oferta de la Escuela Abierta de Formación Permanente de la UVigo y dispone de un máximo de 40 plazas –el plazo de inscripción permanecerá abierto hasta mañana día 10–. Las clases se desarrollarán desde enero hasta finales de junio en el entorno del puerto y se impartirán los jueves por la tarde para que los alumnos puedan compatibilizarlas con sus responsabilidades académicas o laborales.

Las responsables del curso tienen como prioridad impartir una formación “avanzada y multidisciplinar” y que los alumnos adquieran competencias relacionadas das con la comunicación, la gestión de la innovación y el fomento de la competitividad empresarial.

“Es una invitación a descubrir y diseñar un espacio de aprendizaje donde los participantes puedan identificar sus intereses, habilidades, valores y características personales para explorar activamente aquellos objetivos profesionales que les permitan incorporarse al tejido empresarial”, señalan.

El programa de estudios incluye más de 150 horas presenciales y se divide en cinco bloques: autoconocimiento, gestión de proyectos, innovación y creatividad, emprendimiento y creación de negocios, y conocimiento del sector.

La formación se imparte a través de talleres que se combinan con las charlas MarIdeaje, que permiten a los alumnos conocer de primera mano las experiencias de los profesionales de empresas e instituciones. Y además tienen la oportunidad de hacer prácticas. Esta intensa relación permite a los alumnos ir creando su propia red de contactos. “Calculamos que, al menos, cada participante saldrá con 50 nuevos”, apunta Maruxa Álvarez.

“Es una formación innovadora y te brinda contactos”

El curso cuenta con el patrocinio y el apoyo económico de la Consellería do Mar, así como con la colaboración del Grupo de Acción Local Pesquera (GALP), el parque nacional Illas Atlánticas, Anfaco, ARVI y Fundamar. Y también de empresas como Kaleido Logistic, Profand o Bluscus, entre otras.

Los alumnos son titulados en carreras de todo tipo, desde ADE y Biología a Industriales, y profesionales en activo de diferentes sectores. Adrián Fernández, de 34 años, pertenece a la segunda promoción de Icemar y estudió Ciencias del Mar en la UVigo. De origen madrileño y fuerte vocación, trabajó en el sector comercial hasta conseguir los suficientes ahorros suficientes para poder matricularse. Y durante la última década compatibilizó tanto la carrera como el curso con sus responsabilidades laborales. Desde hace unos meses trabaja en Sealab Solutions, una consultora de innovación y tecnología para el sector pesquero.

“El curso me brindó información y contactos. La potencia de Icemar es que te enseña que hay vida más allá del mundo académico en carreras como la mía, Química o Biología. Te permite conocer el sector marítimo y pesquero desde otra perspectiva y la formación es innovadora. Está genial que incluyan a las empresas porque ellas pueden pescar talento y los alumnos conocer qué formación piden”, destaca. Los titulados Icemar son además excelentes embajadores y su empresa, Sealab, también participará este año en el curso.

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