El tarifazo llega a los edificios públicos: el gasto eléctrico se cuadriplica en los últimos tres años

La imparable subida del megavatio que empezó hace ya más de dos años no solo está provocando auténticos quebraderos de cabeza tanto a familias como a empresas, que han visto como las facturas de la luz se les han disparado y en muchos casos no pueden hacer frente a ellas. Para cubrir los gastos energéticos de sus instalaciones, los organismos públicos no pagan facturas mensuales en función del consumo, como hacen los particulares, sino que adjudican contratos a las empresas eléctricas por un plazo determinado y con un importe que cubre los gastos de luz durante ese tiempo. Y esos contratos también se han visto afectados, como no podía ser de otra forma, por la enorme convulsión que se vive en el mercado eléctrico.

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Simplemente hay que echar un vistazo al último contrato de suministro de las instalaciones del Puerto de Vigo, que fue adjudicado a Endesa por un importe de 4,5 millones para 2022 y 2023. Es uno de los casos en los que el importe de licitación más se ha disparado, pues la adjudicación anterior se había hecho en 2019 para un período de tres años por casi la mitad: 2,5 millones, también a Endesa.

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Otro de los casos que más llama la atención depende en este caso de la Administración General del Estado. Se trata del edificio de la Dirección Provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social, ubicado en la calle García Barbón, y el resto de los locales de la ciudad olívica que dependen de ella. En 2018 se adjudicó el contrato de suministro eléctrico a Iberdrola por un importe de 92.349 euros para todo ese año. Ahora, en la licitación llevada a cabo hace apenas un mes para el suministro de luz para el próximo año, esa cifra se ha cuadriplicado. La Tesorería General de la Seguridad Social pagará en Vigo 367.172 euros en 2023.

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Las arcas portuarias y las del Estado no son las únicas a las que ha llegado el “sablazo” de la luz. En 2019, la gerencia de la Fundación Marco adjudicaba por 99.000 euros el contrato de suministro del Museo de Arte Contemporáneo de Vigo para todo aquel año. Este 2022 la licitación del contrato se ha tramitado para un plazo de ejecución de un año pero prorrogable por otros dos. Por cada uno de ellos, el MARCO pagará 432.000 euros en concepto de suministro eléctrico, según el anuncio de licitación que se puede comprobar en la plataforma de contratación del sector público del Gobierno de España. Es decir, el importe se ha cuadriplicado respecto al 2019.

Los ejemplos son numerosos. Sin salir del ámbito museístico, el Museo del Mar adjudicaba en 2021 su contrato para el suministro eléctrico por un importe de 56.870 euros. En solo un año, el contrato se triplicó, llegando a un importe de 154.923 euros. En los pliegos de este contrato, la Fundación Museo del Mar de Galicia recoge además que las empresas interesadas en conseguir este suministro “se comprometen a que una parte de la energías sea generada a partir de fuentes de energía renovables, de acuerdo a lo establecido en el marco normativo y legal vigente para este tipo de energía”.

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Otras de las cláusulas más llamativas de los pliegos es que el Museo del Mar se reserva el derecho a modificar tanto la tarifa de acceso como las potencias en el transcurso del contrato, si fuera necesario para reducir sus costes. La empresa adjudicataria deberá tramitar dichas modificaciones ante la compañía distribuidora correspondiente y, en el caso de modificación de la tarifa de acceso, la adjudicataria repercutirá en el termo de potencia y energía la variación en los precios correspondiente a la nueva tarifa de acceso.

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Ahorro energético

Hay que recordar que hace unos meses el Gobierno anunció la puesta en marcha de un plan de ahorro energético que recoge, entre otras medidas, que los edificios públicos deben apagar sus luces antes de las diez de la noches, además de mantener la calefacción a un máximo de 19 grados en invierno y un mínimo de 27 grados en verano en los establecimientos destinados a usos administrativos, comerciales, culturales como cines o teatros, de ocio y estaciones de transporte de viajeros como aeropuertos y estaciones de tren.

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