Hoy comenzamos con sonidos de violín, violonchelo, viola y contrabajo. Sí, hoy reivindicamos el poder del Concurso de Corda “Cidade de Vigo”, organizado por la Asociación Galega de Instrumentos de Corda, que ya va por su XI edición. Acabo de hablar con su presidenta, Elisabeth Taylor (la nuestra) y estaba contenta porque este año tenemos mas niños que nunca, nada menos que 81, de 19 provincias de España y siete u ocho de Portugal, quizás el mayor concurso de cuerdas de España y Portugal para jóvenes promesas. Contentos también andan miembros de la asociación como el notario Ernesto Regueira Nuñez o el ingeniero naval Tito Ucha. Ahí estarán en concurso abierto al público los días 8, 9, 10 y 11 de diciembre en el Conservatorio Superior de Música de Vigo, y ahí el último día, el domingo a las 18.30 horas, en que se celebrará la entrega de premios y el Concierto de Ganadores con entrada gratuita. ¿Jurado? Pues muy bien, gracias. Maximino Zumalave, Iglesias Precedo... y así hasta 10 personas.
Alén das meigas, por si te va un nuevo local vegano
De la música de cuerda me voy a dar cuerda a la cocina vegana porque la viguesa Ana Blanco Galego –¿la conocimos antes en la Gaita Grileira?– abrió el sábado un bar de ese género en la calle Cataluña, 3, local de aspecto rústico, con plantas, piedra en las paredes... Se llama Alén das meigas y pretende, me dice ella, ser un bar diferente de lo que estamos acostumbrados. Se centra en zumo, infusiones y batidos naturales a buen precio y, para comer, guacamole, olivada y humus, hamburguesas de remolacha, perritos calientes, todo vegano. Sin que falte cerveza y patatillas, todo sin gluten. Ahí tenéis un “meet point” del encuentro vegano.
Vítor Vaqueiro y las fotos de Vigo entre 1870 y 1915
Con mucho placer estoy leyendo y disfrutando las imágenes Facedores de imaxes. Fotografía e sociedade en Vigo. 1870-1915 (editorial Galaxia), el libro de Vítor Vaqueiro, aún humeante tras salir de la imprenta. Sabido el autor y conociéndolo, nadie va a dudar antes ya de leerlo del detenido, largo y minucioso trabajo que lo sostiene, porque eso forma parte de su ADN, de su prosapia como investigador, fotógrafo, ensayista y estudioso de la fotografía, reconstructor del Archivo Pacheco sobre el que hizo doctoral tesis. Ahí tenéis, con fotos que nos transportan, un relato de la vida y obra de Filippo Prosperi y Cándida Otero que, con sede en Vigo, publicaron fotos en la mejores revistas gallegas y estatales. Cualquier vigués, aunque no solo, se sentirá especialmente concernido por esta placentera lectura.