La aprobación de los presupuestos de Vigo para el próximo año pivotará sobre dos ejes fundamentales. En primer lugar, el récord histórico de más de 300 millones de euros para inversiones y políticas sociales gracias a los remanentes y los fondos europeos. Pero las de 2023 también serán las cuartas cuentas consecutivas en las que se congelarán los impuestos y tasas municipales, sumando además en el contexto de desaceleración e inflación unas bonificaciones fiscales que alcanzarán los 8,73 millones de euros; siendo una tercera parte de estas “voluntarias” del Concello.
Estas deducciones se concentran en cinco áreas en las que el Concello habría previsto recaudar 116.813.770 euros. A esta cantidad habría que sumar los 30,93 millones de las tasas municipales y otro 1.100.000 euros en contribuciones especiales para las cuentas.
El grueso de estas deducciones llega a través del Impuesto sobre Bienes Inmuebles con 4.947.670 euros bonificados. El grueso de ellos (3,188 millones) se debe a exenciones obligatorias por ley, aunque el Concello también incluye a los centros sanitarios de titularidad pública, los edificios universitarios, la educación concertada, los Bienes Inmuebles de Características Especiales (BICES) y rústicos.
El alcalde de la ciudad, Abel Caballero pone en valor estas medidas que a pesar de suponer una merma del 7% en las cuentas municipales, suponen “millones de euros de desgravaciones fiscales para apoyar a los que más lo necesitan”.
El concejal de Facenda y responsable de estas cuentas, Jaime Aneiros, señala que la deducción de 103.000 euros en familias numerosas beneficiará unas 150 viviendas. El edil también resalta el impulso fiscal a una movilidad más sostenible a través de las exenciones a vehículos poco contaminantes, eléctricos o motos. El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica es el segundo que más fondos dejará de ingresar, alcanzando los 2.078.100 euros.
Desde el gobierno local bonificarán con más de 230.000 euros a los vehículos por su tipo de motor y carburante; aunque serán los históricos los que acaparen el grueso de estas deducciones con un millón de euros. Le siguen, con 685.000 euros, los vehículos para personas con movilidad reducida. Destacan también los vehículos de asistencia sanitaria (13.000 euros) o los dedicados al transporte público urbano (32.000 euros) aunque se extiende también a vehículos oficiales o agrícolas.
En el Impuesto sobre Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana son las transmisiones mortis causa a los familiares las que engloban el grueso de sus exenciones, con 900.000 euros dedicados a este tipo de herencias. También se tienen en cuenta las transmisiones del conjunto histórico artístico.
Además del IBI, el Impuesto sobre las Actividades Económicas es el principal sustento de los tributos municipales con más de 12 millones de euros de recaudación. Aún así, los 185.000 euros de bonificaciones se limitarán a las cooperativas (75.000 euros), el inicio de actividad o la creación de empleo.
Las obras mantienen el ritmo
El encarecimiento de los materiales o la energía ha golpeado de lleno al sector de la construcción que, sin embargo, mantiene el pulso en lo que a obras en Vigo se refiere. Urbanismo prevé cerrar el 2022 con 314 actuaciones más que el ejercicio pasado para rozar las 4.300 en total; aportando el ICIO a las arcas municipales algo menos de 3 millones de euros.
Dentro de este capítulo destacan las bonificaciones para obras de especial interés por 170.000 euros. Otras actuaciones como las de accesibilidad y habitabilidad de discapacitados (75.000 euros) o destinadas al aprovechamiento energético (10.000 euros) también cuentan con partidas propias.