Una de cal y otra de arena para el ferrocarril de Galicia, donde las buenas noticias siempre acaban siendo opacadas por otras pequeñas decepciones. Desde el 21 de noviembre la ruta del Alvia que une la comunidad con todo el norte peninsular hasta Barcelona sufrirá dos importantes cambios que afectarán a sus horarios y tiempos de viaje a ciudades de Castilla y León, Navarra y Aragón.

Desde el próximo lunes el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ejecutará el corte total de la línea entre Ourense y Monforte de Lemos para poder acometer su renovación, obligando al traslado por carretera entre ambas ciudades.

Esta medida se prolongará durante 8 meses y permite dar continuidad a las obras ejecutadas entre el antiguo nudo ferroviario gallego y Lugo que permitirán su mejora de seguridad, fiabilidad y electrificación de acuerdo a los estándares del Corredor Atlántico de mercancías.

Y ha sido esa misma fecha la elegida por Renfe para acometer un cambio que era un secreto a voces desde el pasado verano. La operadora pública comenzará a circular por la Línea de Alta Velocidad de Burgos -inaugurada el 21 de julio y con unos tráficos casi testimoniales- para el que es su tren con más kilómetros y pasajeros de toda la red pese a tener solamente una frecuencia diaria: casi 14 horas de viaje, más de 1.300 kilómetros y centenares de pasajeros en sus relaciones intermedias.

Este cambio de línea permitirá circular a mayores velocidades con los trenes de la serie 730 durante los 208,5 kilómetros de Alta Velocidad que hay entre León, Venta de Baños y la burgalesa estación de Rosa Manzano; lgo que ya sucede entre Zaragoza y la ciudad condal desde hace más de una década.

Para todas las ciudades situadas al este de Burgos supondrá un ahorro de unos 41 minutos en su viaje hasta León, no siendo así el caso desde el oeste.

Este doble transbordo en tierras gallegas provocará que el tiempo de viaje hasta León se incremente en media hora. Sin embargo, a partir de ahí y ya por la vía por la que circularán los trenes Avril rumbo a Asturias en el próximo año los tiempos se irán recortando.

Hasta Palencia el tiempo se incrementará solamente en cuatro minutos y en Burgos la tendencia se revertirá hasta recortar siete a los actuales. También otras ciudades como Pamplona, Zaragoza (con ocho minutos menos de viaje) o Miranda de Ebro (con 21 minutos de ahorro) se verán beneficiadas.

El conocido popularmente como "Pulpo" debido a los enlaces que oferta hacia Salamanca, País Vasco o Asturias cuenta con dos cabeceras en el lado gallego. La estación de Vigo-Guixar cuenta con salidas los lunes, jueves y sábados; mientras que el resto de días se conecta en Ourense mediante un Regional con el procedente de A Coruña y Santiago.

Durante los últimos meses se ha especulado con la posibilidad de que los trenes con destino Vigo se mudaran a la estación de Urzáiz, siguiendo la estela de los procedentes de Madrid que están centralizados en la terminal diseñada por Thom Mayne desde el año pasado.

Este cambio permitiría reducir el tiempo de viaje en otros 15 minutos desde la ciudad olívica hasta Ourense, dotando de una conexión inédita a Vilagarcía de Arousa.

Sin embargo, su función vertebradora en la decimonónica línea del Miño ha hecho que siga siendo una de las pocas circulaciones que aún se pueden ver entre Tui y la ciudad de las Burgas mientras se espera la reposición de algunos regionales suspendidos desde el estallido de la pandemia.