Stellantis ha activado dos nuevas campas para el estacionamiento de vehículos en Porriño y Salvaterra al reavivarse el colapso que sufre la terminal Ro-Ro de Bouzas desde finales de verano. Se trata de dos depósitos provisionales en O Cerquido –cerca de la antigua nave de Cerámicas Mas– y al lado de la Plisan en los que la factoría viguesa está almacenando sus coches hasta que se desatasque la exportación por vía marítima. Desacuerdos con las navieras, el colapso en las terminales portuarias del norte de Europa, el cambio de proveedor logístico por parte de Stellantis (Gefco está perdiendo posiciones a favor de CAT VM), así como los retrasos en las operaciones de carga y descarga de los car-carrier por el temporal en alta mar explican este cuello de botella en las expediciones de la planta gallega.
Con la terminal de transbordadores de Bouzas y la campa de Porriño llenas hasta la bandera, los responsables de logística del grupo han puesto en marcha, de forma provisional, dos nuevos depósitos para vehículos, uno en el polígono de O Cerquido, en la explanada que antes ocupaba una antigua fábrica de ladrillos, y otro al lado de la Plisan (no en el propio polígono, como hace un mes), según fuentes consultadas por este periódico. Se trata de una solución provisional a la espera de que se desbloqueen las exportaciones por vía marítima.
Desajuste productivo
Entre las causas de esta congestión en la salida de automóviles están los desajustes de producción de las fábricas de coches en Europa por la falta de microchips, que complica las previsiones de las navieras; la saturación de algunas terminales del norte de Europa, sobre todo en Francia y Alemania, los principales países de destino de los vehículos "made in Vigo"; y el temporal que estos días sacude la fachada atlántica y ha provocado retrasos en algunas rutas. Otras fuentes también apuntan al cambio de proveedor logístico por parte de Stellantis: Gefco ha pasado a tener un papel menor en las operaciones portuarias, en favor de CAT, aunque sigue gestionando los portacoches que trasladan los vehículos de fábrica y la campa de Porriño.
Problemas logísticos
La planta gallega lleva dos años sufriendo problemas de aprovisionamiento, sobre todo de semiconductores, y a lo largo de los últimos años, en situaciones de bloqueo en Bouzas ha tenido que estacionar sus coches en la Plisan e incluso en el parking del aeropuerto de Peinador. En Bouzas caben algo más de 20.000 automóviles. La campa de As Gándaras (Porriño) ocupa unos 200.000 m2 a los que se sumaban otros 38.000 en una parcela cercana hasta 2017, cuando se vendió a varias empresas de logística para construir naves.
