La fecha del sábado 19 de noviembre continúa marcada en el calendario como el "inicio de la Navidad en el planeta". Sin embargo, las ganas de volver a disfrutar de estas fiestas se vieron saciadas levemente este miércoles con una pequeña sorpresa para los que caminaron por el centro de Vigo.
En medio de un notable diluvio como el que aún tiene bajo amenaza el acto de este sábado, algunos de los principales adornos de la Navidad viguesa ultimaron su puesta a punto tras su montaje con las primeras pruebas de música y luz.
De esta forma, el árbol de 35,5 metros de alto ubicado en Porta do Sol lució por primera vez algunos de los colores que asombrarán a los miles de visitantes durante los próximos dos meses.
Además de los LEDs y las diversas animaciones que tendrá en sus "ramas", también se vio iluminada la estrella que corona esta estructura desde el sábado.
Al mismo tiempo, los operarios de Ximénez despejaban una zona acotada de más de 7.500 metros cuadrados en la que hasta 9.000 personas podrán seguir el encendido de este sábado.
En la nueva plaza peatonal también se puede ver ya el carrusel clásico que mantiene su tradicional ubicación a los pies del Sireno.
Mientras tanto, las calles del centro se preparan para los cortes y desvíos del tráfico que se convertirán en la tónica dominante de los próximos fines de semana y festivos.
Mientras tanto, la explanada del Náutico ya muestra otra de las novedades de esta edición. Una pista de coches de choque extenderá hasta As Avenidas las atracciones que este año se concentran en Areal.
En las próximas horas también se podría confirmar la presencia de una pista de patinaje sobre hielo en la Praza de Portugal en caso de que hubiera alguna oferta por este lote.
