El atractivo turístico de Vigo está transformando por completo el mapa hotelero de la ciudad. Más espacios, y nuevas manos, se suman a una ciudad que no deja de ver aumentada su oferta. El tirón olívico ya es innegable, y en poco más de tres años una decena de hoteles ha visto reformadas sus estancias o funcionar bajo una nueva gestión. El último ejemplo se ha fraguado a principios de este mes y tiene al histórico y monumental hotel Bahía como protagonista. El grupo empresarial del compostelano Rafael Ferreiro –al frente también del renovado Hotel Riazor– se ha hecho con buena parte del paquete accionarial del icónico Bahía, que cambia de manos y deja fuera de su dirección a la actual gerencia, con César Ballesteros al frente.
Falta de relevo generacional
Se desconoce todavía el importe de esta compraventa pero sí que la motivación económica no estaría detrás de la operación, sino problemas o cuestiones generacionales que complicarían el traspaso de las acciones. El Bahía es el primer hotel de cuatro estrellas que albergó Vigo y su enclave en el entorno de A Laxe-Náutico hacen de él un icono turístico, merecedor, eso sí, de una reforma en su fachada exterior.
Reformas y mejoras
Fuentes consultadas por este periódico afirmaban que la idea inicial del grupo pasa por el diseño de una remodelación de la fachada, siguiendo la iniciativa de la directiva actual pero con los estándares y líneas del resto de hoteles de la firma compostelana; es decir, un desarrollo integral del mismo para su rejuvenecimiento. También trasladarían su intención de mantener los actuales puestos de trabajo así como los servicios del hotel, que además de habitaciones de hospedaje cuentan también con apartamentos privados. En concreto, el hotel tiene 17 plantas, siete para viviendas y las diez restantes para esta función hotelera. En total, son 91 las habitaciones de las que se dispone a mayores de estas viviendas.
Otras firmas
El desembarco del grupo liderado por Ferreiro coincide en un momento de bum turístico donde cada vez son más las grandes firmas hoteleras que llaman a las puertas de Vigo para su expansión. La cadena hotelera de la familia Jove con Attica 21 en Samil o el desembarco de Eurostars Hotel Company, del Grupo Hotusa, con su filial Exe, en entorno de Vialia.
Inauguraciones
El primero se inauguró el pasado 15 de junio con más de 150 habitaciones, spa e incluso un restaurante propio. Por el camino, una inversión que rebasa los 25 millones de euros y la distinción de ser el único negocio de cuatro estrellas superior en la urbe olívica.
El segundo, que vio la luz el 27 de diciembre de 2021, cuenta con tres estrellas y está ubicado en la esquina de Urzáiz con Vázquez Varela. También de estilo moderno, se encuentra en un edificio diseñado por Jenaro de la Fuente y que tras décadas de abandono, fue rehabilitado contando ahora con sus amplias 23 habitaciones.
Antiguo Banco de Galicia
A ellos se suma el proyecto del Banco Santander, que a través de su filial RetailCo reconvertirá el edificio singular de Policarpo Sanz 23: primera obra del arquitecto Michel Pacewicz en Vigo, en 1897 y antigua sede del Banco Galicia, que acogerá un hotel en 2024.
Entre los proyectos llevados a cabo en el último trienio destacan, por un lado, el regreso de Silken Hoteles con la adquisición de la gestión del Hotel Axis ubicado en la calle María Berdiales. En la fachada marítima, el antiguo hotel América dio paso al actual Maroa de la mano de la sociedad Udra Investments mientras que el hotel México, en Vía Norte, se transformó en el Universal para conseguir su 4º estrella tras una inversión del grupo Barceló de 1,5 millones de euros. El histórico hotel La Chata, en calle Carral, también será rehabilitado.