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Héctor Salvador Primer español en descender a la fosa de las Marianas

“Hemos llegado antes a la Luna, pero nuestra vida depende de los océanos”

“Estamos abriendo la puerta a un mundo que no conocemos, principalmente porque no existía una forma de acceder a él”

Héctor Salvador, en el sumergible en el que descendió 10.730 metros. Cedida

Héctor Salvador (Lugo, 1983) se convertía el pasado 18 de abril en el primer español que descendía hasta el océano abismal. A bordo del DSV ‘Limiting Factor’, el avanzado submarino en cuyo diseño y construcción participó durante 6 años, descendió 10.730 metros hasta el abismo de la Sirena, el segundo más profundo de las Marianas y el tercero del mundo. “No es un gallego en la Luna, pero sí en el fondo del mar”, bromea sobre su hazaña el director de operaciones de Triton Submarines, la filial de la compañía estadounidense de sumergibles con base en Barcelona. Mañana estará en el Festival de Cine Submarino, donde se proyectará uno de los cinco documentales rodados sobre la expedición Five Deeps, que alcanzó con este vehículo las partes más profundas de cada océano.

–Además de hablar sobre este logro histórico en Vigo, también abordará sus implicaciones científicas y ecológicas.

–Sí. Hablaré del gran reto que supuso construir un vehículo que nos permitiese llegar a esa profundidad porque, aparte de haberlo pilotado, tengo la suerte de haber sido parte del equipo que lo construyó. Crear el primer vehículo de la historia que puede bajar de forma repetitiva a cualquier punto de cualquier océano fue un desarrollo tecnológico brutal. Hasta 2018 no era posible y esto te hace darte cuenta de lo mucho que nos hemos olvidado de los océanos en la historia de la exploración humana. Hemos llegado antes a la Luna. Y en la otra parte de la exposición hablaré sobre todo lo que estamos aprendiendo desde el punto de vista científico sobre el océano más profundo. Nos está ayudando a comprender la dinámica de la tectónica de placas o a predecir tsunamis, a entender los mecanismos que bombean nutrientes al Atlántico desde la Antártida o a encontrar especies cuyo ADN permite desarrollar fármacos más útiles. Nuestra vida depende intrínsecamente de los océanos. Sin ellos no podríamos existir como especie, la vida en la Tierra sería imposible.Pero todavía los desconocemos en pleno siglo XXI. Éste es el mensaje más potente. Estamos abriendo la puerta a un mundo que no conocemos porque todavía no lo hemos explorado. Principalmente, porque no existía una forma de acceder a él.

–Fueron necesarios seis años de trabajo para lograrlo.

–Nosotros nos dedicamos a la construcción de sumergibles de investigación. Habitualmente bajamos a mil metros y dar el salto a los 14.000 implica un desarrollo tecnológico espectacular. Ya no puedes comprar componentes, tienes que desarrollarlos desde cero. Y fueron seis años de I+D, de prueba y error.

Héctor Salvador y Tim Macdonald, en el fondo de la fosa de la Sirena, a 10.730 metros de profundidad. Cedida

–¿Sabía que iba a descender en la nave?

–No. Este proyecto se construyó para un cliente con el objetivo de que él fuese la primera persona en bajar al punto más profundo de cada océano [Five Deeps]. Pero un módulo científico se quedó enganchado en la fosa de las Marianas el día anterior y el equipo que ya había bajado estaba cansado y necesitaba un piloto fresco. Yo estaba allí, conocía íntimamente el vehículo y tuve la suerte de poder ocupar el asiento del piloto y ayudar a llevar la máquina en la que había trabajado hasta el punto más profundo de nuestro planeta.

–Y fue una inmersión de 12 horas y a oscuras. No debe ser nada fácil.

–Son unas cuatro horas y media de descenso y otras tres horas y media de ascenso. Ocho horas viajando en vertical, prácticamente lo mismo que tardas en cruzar el Atlántico en avión. Y además estuvimos cuatro horas explorando el fondo. Llevo diez años pilotando sumergibles y es un descenso tenso, largo y muy lento. Estás muy concentrado en la misión, cada minuto hay más presión externa y estás más lejos de la superficie y de cualquier posibilidad de rescate. Pero el ascenso ya es muy liberador. La misión está cumplida, has conseguido todos los objetivos y con el vehículo ascendiendo libremente por su propia flotación y a gran velocidad ya te relajas y disfrutas del viaje.

–Un factor a destacar es que la tecnología que desarrolla Triton Submarines es sostenible y los vehículos son eléctricos.

–Esto es muy importante cuando somos los primeros que estamos bajando a un entorno tan prístino, tan único, donde todavía nos queda tanto por aprender. Es muy importante no alterarlo para poder estudiarlo. Son vehículos completamente eléctricos, no dejan ningún residuo y no contaminan el agua que los rodea para poder tomar muestras.

Salvado, saliendo del sumergible tras la inmersión. Cedida

–También han diseñado un submarino turístico.

–Fue el primero que construimos íntegramente en España, lo entregamos en 2020 y está operando en Vietnam. Y ahora nos encontramos en la fase final de certificación del primer sumergible científico construido 100% en nuestro país. Es el primero de la historia bajo pabellón español y también el primero en bajar a 2.300 metros de profundidad con un casco de presión completamente transparente, el más grueso jamás fabricado en metacrilato. Lo construimos en Barcelona y lo botamos en junio. El cliente es el buque oceanográfico noruego REV Ocean.

–Todos estos logros mundiales hablan muy bien de la tecnología de vanguardia que se desarrolla en España y de su industria.

–Exacto. Es uno de los mensajes más motivadores. La sede de Triton está en Florida y cuando empecé a trabajar para ellos el plan era construir el 100% de estos vehículos en EE UU. Pero durante el desarrollo del sumergible con el que bajé a las Marianas nos dimos cuenta de que allí no eran capaces de producir algunos componentes. Sin embargo, había empresas españolas técnicamente muy superiores que sí podían hacerlo. Y gracias a la industria de nuestro país se pudo completar ese vehículo. Un 30% de sus subsistemas fueron desarrollados, ensamblados, certificados y probados aquí y por ingenieros españoles. Muchas veces pensamos que las cosas de vanguardia se hacen fuera, pero los americanos al final dependieron de nuestra industria. Es algo que intento transmitir a los más jóvenes porque cuando yo acabé de estudiar tenía la sensación de que para hacer algo chulo te tenías que ir fuera del país. Yo me fui, pero lo que aprendí de submarinos lo traje de vuelta, monté esta empresa y ahora tenemos a 16 empleados españoles y que están desarrollando una industria. Ahora ya hay la oportunidad de hacer submarinos sin tener que emigrar.

"El espacio y la profundidad oceánica tienen muchísimos puntos en común"

–Usted es ingeniero aeronáutico, trabajó en la ESA y ha acabado desarrollando tecnología para explorar los océanos. En ambos casos, en la frontera del conocimiento.

–Me gusta bromear diciendo que no podía haber caído más bajo (risas). Le he dado un giro de 180 grados a mi carrera pero son máquinas muy similares. Estamos hablando de vehículos que permiten al hombre explorar entornos completamente hostiles donde la vida humana sería completamente imposible. El espacio y la profundidad oceánica tienen muchísimos puntos en común y por eso gran parte de nuestros empleados son ingenieros aeronáuticos también.

–La Universidad de Vigo cuenta desde 2016 con un grado en Ingeniería Aeroespacial en el campus de Ourense y cuyos alumnos podrían incorporarse también a esta industria.

–Qué pena que no lo hubiera hace 20 años y yo pudiera haber estudiado en Galicia. Es una industria que está creciendo. Cuando empezamos, entregábamos un submarino cada dos años y este año ya tenemos siete en cartera para entregar en los próximos 12 meses. El volumen de producción está aumentando, la empresa está creciendo y creo que es una buena señal de que cada vez somos más conscientes de la necesidad de explorar el océano. Hay más inversión en buques y sistemas de exploración. Como gallego, siempre te llena de orgullo poder volver a la tierra y contar tus aventuras y, sobre todo, motivar a las futuras generaciones.

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