El buque escuela alemán Roald Amundsen ya forma parte del paisaje del muelle de transatlánticos de Vigo –tras arribar a aguas gallegas a comienzos de este mes–, donde permanecerá atracado varios días.

El barco está tripulado por un grupo de educadores y alumnos de secundaria que, además de aprender a vivir en un medio de tales características, también disfrutarán de visitas por la ciudad. Su última parada registrada en su diario publicado a través de internet consta en la comuna francesa de Cherburgo.

Este bergantín, habitual ya en aguas olívicas a lo largo de los últimos años, fue construido en 1952, tiene una capacidad para medio centenar de personas y cuenta con una eslora de 50 metros y una manga de 7.

El Roald Amundsen, cuya base se encuentra en la urbe germana de Eckernförde, pertenece a la fundación sin ánimo de lucro Aprender a Vivir en Barcos a Vela, que defiende este tipo de navegación como una actividad desafiante y educativa en la que pueden participar voluntarios de cualquier edad o condición.