Vigo va camino de anotar el mejor año en venta de vivienda usada desde 2012

La patronal prevé que 2022 se cierre con 2.450 transacciones | El precio medio del m2 es de 1.775 euros | Su menor coste y mayor oferta le dan protagonismo en el mercado

Cartel de “Se vende” colocado en un balcón de una vivienda en el centro de Vigo. |   // ALBA VILLAR

Cartel de “Se vende” colocado en un balcón de una vivienda en el centro de Vigo. | // ALBA VILLAR / Borja Melchor

Vigo cerrará este año con la mejor cifra de compraventa de viviendas usadas desde 2012, primer ejercicio en el que se registró esta variable. Las proyecciones efectuadas por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) y la Asociación de Empresas Inmobiliarias de Vigo (Asemi) elevan a 2.450 las operaciones en este apartado: casi siete cada día. En el primer semestre, el guarismo se quedó en 1.234. “Los compradores, la mayoría, con prefinanciación y entregas iniciales del 30% de la cuantía total, apuran en previsión de que, en los próximos meses, la financiación se complique todavía más”, detalla el presidente de ambas entidades, Benito Iglesias. Precisamente, el Banco Central Europeo (BCE) volvió a subir los tipos de interés oficiales de la zona euro en 0,75 puntos, con lo que el tipo de referencia para la financiación de hogares, empresas y Estados queda en el 2% –su nivel más alto desde enero de 2009–. En román paladino: las cuotas de las hipotecas y los tipos de los nuevos créditos continuarán la escalada que iniciaron a finales de 2021.

El dato de compraventa de casas y pisos usados supera a los de 2012 y 2013, los más bajos de la serie en cuestión: con la crisis del ladrillo ocupando titulares, solo fueron 946 y 751, respectivamente. Desde 2014, la cifra supera el millar y, desde 2018, los dos millares, a excepción de 2020 debido a la pandemia del COVID, que paralizó durante varias semanas la actividad en multitud de sectores. Si se cumplen los pronósticos de la patronal, el mercado conseguiría el récord por segundo año consecutivo: en 2021, se rompió el techo con 2.315 operaciones en la ciudad, lejos de las las 1.582 de 2016, las 1.327 de 2015 o las 1.258 de 2014.

Según el informe de Fegein y Asemi, el precio medio de la vivienda usada en venta en Vigo se sitúa actualmente en 1.775 euros el metro cuadrado (m2). En 2012, estaba en 1.510 euros. “El precio actual está lejos de los máximos de los años 2004 y 2005, entre 2.100 y 2.200 euros el metro cuadrado, por tanto, no se puede hablar de burbujas de precios en el mercado de la vivienda en el municipio vigués. Además, las previsiones en el primer semestre del próximo año apuntan a una corrección de precios de entre un 3% y un 5% del precio actual, aunque depende de numerosas variables económicas en un contexto globalizado”, reflexiona Benito Iglesias, que confirma el enfriamiento de las transacciones inmobiliarias desde septiembre por la subida de tipos.

La vivienda usada permite ver la luz al mercado inmobiliario en Vigo. Su precio, más accesible que el de las propiedades nuevas –a 2.500 euros el metro cuadrado de media–, así como una mayor oferta permiten a este segmento tener más protagonismo. Según un informe ofrecido por Fegein y Asemi a finales del pasado mes de septiembre, el ritmo de venta de vivienda nueva se frenó “en seco” en el primer semestre de este año. Con datos sobre la mesa, se entiende mejor: entre enero y junio, se compraron 48 viviendas nuevas, pero, en todo el año pasado, la cifra llegó a 240. Es decir, perdió más de la mitad de la velocidad. Si se proyecta el guarismo, el sector acabaría este ejercicio con menos de un centenar de operaciones de este tipo.

Según el informe elaborado por Fegein y Asemi, hay 3.500 viviendas usadas en venta en el mercado olívico, bastantes menos que las que había en 2012: 5.850. En alquiler, había hace 10 años 1.850 viviendas usadas a un precio medio de 6,25 euros el metro cuadrado. Ahora, la cifra está en 660 y el precio, en 8,8 euros. La reducción del stock de viviendas usadas en el circuito de comercialización en venta de la ciudad ha sido de más de un 40% en el último decenio. En alquiler, el porcentaje llega hasta el 65%.

Con todo, el representante de Fegein y Asemi pone en valor el “espectacular” comportamiento del mercado de la vivienda usada tanto en alquiler como en venta en los últimos cinco años en Vigo, “incluso en el ejercicio en el que la pandemia tuvo más incidencia, el 2020”, pero alerta que la reducción drástica de la oferta de la vivienda en alquiler “no es una buena noticia para los miles de unidades familiares viguesas que, debido a sus ratios de ingresos, no pueden optar a una vivienda en propiedad”. Son, según la patronal, el 27% de los hogares de la ciudad, es decir, más de 32.000 unidades familiares: ingresan menos de 18.000 euros anuales. Su esperanza para adquirir un piso o una casa pasa por probar suerte en las opciones a precio tasado.

Preocupación del sector

Benito Iglesias traslada la preocupación de Fegein y Asemi por el “endurecimiento de los criterios de concesión de crédito hipotecario y las condiciones aplicadas”. “En el tercer trimestre del año, las principales entidades bancarias españolas endurecieron los criterios de concesión de préstamos, principalmente, por el aumento de los riesgos debido al deterioro de las perspectivas económicas. Puede derivar en una parálisis del mercado”, argumenta. La nueva subida de tipos del Banco Central Europeo, hasta el 2% actual, será una traba insalvable para muchos aspirantes a propietarios.

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