...    
Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Universidad de Vigo conecta neurociencia, música y lengua en dos centros punteros de Nueva York

La investigadora Rosalía Rodríguez desarrolla en EE UU un estudio relacionado con la percepción de las emociones cuyos resultados podrían aplicarse al aprendizaje de idiomas o en el ámbito clínico

Rosalía Rodríguez, junto a Pablo Ripollés y los integrantes del grupo que lidera en el MARL. // CEDIDA

Entender cómo un adulto percibe las emociones básicas que le transmite otro nativo en su lengua o una persona que la ha adquirido con el tiempo, así como la influencia de una formación musical previa, podría mejorar el aprendizaje de idiomas e incluso ayudar a personas con afasias. La profesora e investigadora Rosalía Rodríguez desarrolla en dos centros punteros de la Universidad de Nueva York (NYU) un proyecto que combina la neurociencia, la lingüística y la música y que además de aumentar el conocimiento actual sobre la cognición humana aportará datos de interés para aplicaciones prácticas en el ámbito de la salud, la accesibilidad, la creatividad y la educación.

La docente de la Facultad de Filología y Traducción consiguió financiación dentro del competitivo programa para estancias de investigadores sénior Salvador de Madariaga. Llegó a EE UU el pasado junio y hasta diciembre trabajará con investigadores del Max Planck-NYU Center for Language, Music and Emotion (CLaME) y el Music and Audio Research Lab (MARL).

Rosalía Rodríguez, con el catedrático y director del CLaME, David Poeppel.

Rosalía Rodríguez, con el catedrático y director del CLaME, David Poeppel. Cedida

“É unha experiencia fantástica, estou aprendendo moitísimo. Son dous centros cunha orientación absolutamente interdisciplinaria e onde traballan dende expertos en psicoloxía, neurociencia, informática e intelixencia artificial a persoas especializadas en musicoterapia ou composición. E a eles interésalles o meu coñecemento como lingüista”, explica Rodríguez, que es doctora en Filología Inglesa por la UVigo y en Fonología y Música por la Universidad de Edimburgo.

Desde su tesis, ha estado interesada por la investigación lingüística “en diálogo con outras disciplinas” y en Nueva York investiga la capacidad de adultos hablantes de inglés americano, con y sin formación musical, para identificar emociones básicas como la alegría, la tristeza, el miedo o la ira transmitidas por otros nativos y también por personas cuya lengua nativa es el español, el italiano o el chino.

Experimento con electrodos en el CLaME.

“A compoñente prosódica da lingua, é dicir, a entoación, a pronunciación ou o ritmo teñen unha relación directa coas emocións que queremos transmitir. E quero estudar se a lingua nativa das persoas incide en como elas as expresan e en como as identifican os oíntes”, explica.

Para ello, Rodríguez está realizando experimentos conductuales con voluntarios y en los que incluye un tercer componente, la formación musical: “A miña hipótese é que canto maior é o adrestamento dos oíntes máis rápida e efectiva será a identificación desas emocións, tanto se o falante é nativo coma se non. Isto débese a que a lingua e a música comparten unha compoñente rítmico-melódica importante e cando unha persona ten formación musical está máis preparada para procesar calquera cuestión que vaia unida a un son”.

Su proyecto incluye además un experimento neurofisiológico para evaluar la temperatura de la piel cuando la persona escucha esas emociones. “Mediante unha serie de electrodos imos ver como reaccionan electrodermalmente e comprobar se esa resposta se correlaciona co que os suxeitos indican percibir”, apunta.

Invitada a pronunciar una conferencia en la Universidad de Harvard

Rodríguez ha tenido la oportunidad de dar a conocer sus primeros resultados durante la “emocionante” conferencia que impartió este miércoles en la Universidad de Harvard, a la que acudió como invitada para hablar sobre sus estudios de lengua y música. “A igual que a NYU son foros privilexiados con científicos moi importantes nos seus eidos e dos que podes aprender moito”, celebra.

Rodríguez desarrolla investigación básica, pero sus estudios son de gran interés para aplicaciones prácticas en muchos ámbitos. Uno de ellos es el aprendizaje de lenguas. “O adestramento musical vai incidir nunha adquisición máis rápida e efectiva de calquera lingua estranxeira. ¿Por que non poñer a dialogar estas disciplinas no Ensino Primario e Secundario? Pero dun xeito efectivo, non simplemente con cancións para aprender vocabulario. Ao mellor, habería que estudar un protocolo de acción e activación neuronal e cognitiva para aprender compoñentes como a entoación e que son cruciais á hora de comunicarse”, propone.

Rosalía Rodríguez, impartiendo clase en la Universidad de Antioquía, en Medellín. Cedida

La lingüística clínica es otro de los campos en los que aplicar los beneficios de la música. “Xa é ben coñecido que as afasias melloran moitísimo con musicoterapia. E un estudo coma este pode demostrar que por medio desa intercomunicación psicoloxía-música-lingüística podemos entender mellor como funciona o cerebro de persoas con trastornos do espectro autista e quizais facer protocolos para mellorar a interacción social con eles”, comenta.

Su investigación también resulta muy útil para grupos como el liderado por Pablo Ripollés en el MARL, que estudia los mecanismos de recompensa y con el que ella colabora.

“Está demostrado que canto máis pracer produce unha composición musical, máis doado é lembrala. E este feito da recompensa é fundamental en calquera aprendizaxe. Todo o que nos provoca unha emoción positiva apréndese e fíxase mellor no noso cerebro”, subraya.

La investigadora Rosalía Rodríguez, en el campus de Manhattan de la NYU. Cedida

El desarrollo tecnológico necesita a las humanidades

El proyecto que Rosalía Rodríguez está llevando a cabo en pleno Manhattan constituye una innovación en el sistema investigador español, donde los estudios que combinan psicología, lingüística y música son más bien escasos y, la mayoría, desde el punto de vista de la medicina.

“O diálogo entre disciplinas cada vez se valora máis, aínda que ten que aumentar. Profundizar no teu campo é moi importante, pero hai un momento no que hai que abrir a ollada. E isto é fundamental para o futuro das humanidades. Hai xente traballando en bibliotecas en libros escritos en séculos pasados, por suposto, é algo que hai que facer. Pero tamén ollando cara un mundo no que hai que desenvolver tecnoloxías relacionadas cos asistentes de voz ou a intelixencia artificial. E aí somos necesarios os lingüistas. Na vangarda da nosa sociedade”, reivindica.

Una “conexión trasatlántica” estable con Manhattan

La investigadora confía en aportar todo el conocimiento adquirido en EE UU al Laboratorio de Lenguaje y Cognición de la UVigo que coordina con Miguel Cuevas. “O maís importante da miña estancia aquí é poder aplicar o que estou aprendendo na miña institución e facer dese laboratorio un lugar punteiro no panorama español. Queremos levar á nosa facultade ao lugar que lle corresponde porque non só se ensinan linguas senón que tamén se fai investigación sofisticada e complexa”, destaca.

Rodríguez, que el pasado agosto fue invitada por la Universidad de Antioquía (Medellín) para impartir clases de de fonética y fonología experimentales, también quiere aprovechar su estancia en EE UU para establecer una “conexión trasatlántica” estable con la NYU a través de un protocolo de colaboración entre el laboratorio vigués que coordina y los centros MARL y CLaME. “A idea é facer seminarios de formación on line sobre o manexo dos equipos de neurofisioloxía e neuroimaxe e tamén levar expertos da NYU a Vigo para que coñezan o noso laboratorio e para que participen no segundo Workshop on Language and the Brain que organizaremos no 2024”, comenta.

Compartir el artículo

stats