Ni las valoraciones técnicas escapan al enfrentamiento entre Xunta y Concello. Las puntuaciones otorgadas a la propuesta viguesa para la Estrategia de Sostenibilidad Turística en Destino han sido el motivo del último reproche desde el gobierno local al recibir por parte del Ministerio de Turismo y la Fegamp la máxima puntuación en las propuestas gallegas (85 puntos sobre 100) mientras que el ejecutivo autonómico los rebajó a 57 puntos.

Según el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, “esto obedece a las instrucciones directas del señor Rueda” ya que el objetivo del presidente y máximo responsable del turismo en su gobierno era dejar a la ciudad por debajo de los 70 puntos de promedio exigidos para poder optar a estas ayudas. “Le exijo explicaciones” aseguró el regidor después de ser informado de las valoraciones; asegurando que la Xunta “forzó una votación adicional” sobre la misma en la que sus dos votos no fueron suficientes para superar a los del Ministerio y concellos.

Después de que en 2021 estuvieran orientados a la actuación en el litoral, la Xunta apuntó a la enogastronomía como eje de esta segunda edición, siendo las villas termales y cascos históricos los destinatarios de la edición de 2023. Es por ello que desde el ejecutivo autonómico creen que la inclusión del anunciado ascensor y mirador panorámico en el edificio del Ayuntamiento o la humanización del Paseo de Granada –rampa mecánica incluida– no encajarían en esta previsión. Desde el gobierno municipal suman a los 3,5 millones solicitados para el nuevo edificio de Praza da Igrexa los 2,38 millones de las “acciones complementarias” que incluirían los itinerarios gastronómicos, la gestión de residuos en el sector hostelero o una página web.

La resolución y reparto final de fondos aún no está determinada.