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Stellantis estrena la Plisan como aparcamiento alternativo ante la grave saturación de Bouzas

La factoría adopta la excepcional medida ante la previsión de que el estado de la terminal Ro-Ro no mejore a corto plazo

Imagen de vehículos producidos por Stellantis Vigo estacionados en los viales de la Plisan, cerca de la parcela de Albo Ricardo Grobas

Ante un escenario excepcional, medidas excepcionales. Sin reparar en el sobrecoste que conlleva ni en el quebranto logístico, la factoría de Stellantis Vigo se ha decantado por una zona donde aparcar sus unidades para exportación donde no sufra estrecheces, de superficie casi ilimitada: la Plataforma Logística e Industrial de Salvaterra-As Neves (Plisan). No fue este macropolígono pensado para estacionar coches, pero 22 años después de proyectarse sobre un millón de metros cuadrados aún faltan unos meses para que se inaugure la primera empresa –la conservera Albo–, así que en la Plisan lo que sobra ahora mismo es terreno. Algo que no ocurre en la terminal Ro-Ro de Bouzas, una congestión sin precedentes que amenaza ya con cronificarse si se prolonga en el tiempo el principal causante: la desplomada frecuencia de buques cargueros.

Un buque atracado ayer en una explanada portuaria repleta de vehículos FdV

Hasta la fecha el operador logístico de Stellantis Vigo, Gefco, había sorteado la falta de espacio en Bouzas usando en paralelo la parcela que el grupo tiene reservado en Porriño para la exportación de coches por ferrocarril. Sin embargo, este lunes en los despachos de Balaídos se encendieron todas las alarmas. Pasado el fin de semana, la terminal Ro-Ro seguía igual de llena, con más de 21.000 vehículos cuando lo recomendable en términos de seguridad son 18.000; y en la parcela de A Louriña la dinámica apuntaba a que pronto colgaría el cartel de completo, con 8.000 coches.

Con este llenazo simultáneo en las dos rampas ya contaban los operadores. Puede que no a los niveles de ocupación actuales, solo que hasta ahora el encaje de bolillos que practican desde hace unos meses, rascando espacio hasta en las esquinas, les ha surtido efecto. Por encima de cualquier otra razón, el detonante de que Stellantis aceptara el planteamiento de Gefco de recurrir a la Plisan estuvo en la previsión de las navieras. Salvo los buques de la autopista del mar con Francia con dos escalas semanales, el resto están llegando a Bouzas a cuentagotas. Para los próximos días incluso hay varios sin escalas, y sin barcos, es imposible aliviar la terminal, sobre todo cuando solo con lo producido por la factoría automovilística entran 12.000 unidades a la semana al recinto portuario.

Un escenario imposible para recuperar la normalidad

La situación es preocupante, más que por el estado actual de la terminal que a duras penas se consigue sortear con las alternativas de la Plisan y Porriño, por la previsión de que dure una saturación tan dañina para la imagen exterior del puerto vigués. Desde la Autoridad Portuaria eluden cualquier valoración al respecto, limitándose a que sigue en estrecho contacto con la dirección de la factoría viguesa de Stellantis en la búsqueda de soluciones.

En todo caso, las ubicaciones alternativas son solo un parche. Para desbloquear la grave congestión que sufre Bouzas, recuperar la normalidad ansiada por todos los operadores, requeriría de un escenario casi imposible, y que nadie desea. Para empezar, la fábrica de Balaídos debería dejar de producir durante toda una semana. Y aun así tampoco sería suficiente. Los operadores consultados aseguran que además, durante esos siete días de parón de Stellantis, el flujo de buques a Bouzas debería situarse al menos en dos escalas y de grandes Ro-Ro, gigantes como los UECC o Neptune capaces de cargar entre 3.000 y 5.000 coches de una tacada. Por ello estas mismas fuentes prevén una etapa “más que complicada” para la exportación por mar de vehículos desde Vigo.

La parcela que usa Gefco en Porriño, desbordada. Ricardo Grobas

La parcela de Porriño ya no llega y echa mano de otra anexa

La imagen que ofrece estos días la parcela de Porriño que usa Gefco para coches de Stellantis es un espejo de lo que sucede en la terminal de Bouzas. Salvo en ocasiones puntuales derivadas de movilizaciones laborales, nunca antes esta campa porriñesa había alcanzado cotas de ocupación tan exageradas. Con más de 200.000 metros cuadrados, ya poco espacio queda libre aquí, de modo que Gefco tuvo que echar mano de otra parcela anexa en este mismo municipio que al parecer también resulta insuficiente. De ahí que finalmente Gefco comenzara este martes a desviar coches hacia la Plisan, estacionándolos en los viales que bordean la zona donde Albo construye la nueva conservera.

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