Uno de los mayores quebraderos de cabeza para los conductores en Vigo está a punto de desaparecer. La segunda fase de las rampas de la Gran Vía alcanzó un importante hito este martes con la instalación del segundo tramo que conectará las calles Nicaragua y Bolivia.
Una "meta volante" en la que estuvo presente el alcalde de la ciudad. Abel Caballero comprobó los avances de esta obra junto a las tenientes de alcalde, María Xosé Caride y Elena Espinosa, antes de anunciar dos nuevas fechas clave para una intervención que se inició el pasado mes de febrero.
Y es que después de varios cortes de tráfico, desvíos y molestias, la Gran Vía recuperará la circulación en ambos sentidos separados a finales del próximo mes. Así lo confirmó el regidor, avanzando que la céntrica calle contará con dos carriles tanto en dirección Urzáiz como Plaza de España.
Esta nueva fase en la instalación de las estructuras desde la calle Venezuela ratifica el parón que tendrán estas obras durante el período navideño con el fin de no perjudicar al comercio local con los molestos ruidos y desvíos. Sin embargo, tendrá repercusión en el horizonte de finalización de la obra.
A pesar de que hace tres semanas apuntó a que estaría lista en enero, el alcalde apunta ahora a que "el fin de la obra estará entre enero y febrero". Este espectacular izado y colocación de la estructura ya ensamblada y testada en la fábrica completa a la colocada hace unas semanas entre las calles Venezuela y Bolivia.
De esta forma solamente quedará por instalar la cubrición y ornamentación de la pasarela mecanizada, así como la humanización de las aceras adyacientes. El alcalde destacó que el proyecto integrado en el Vigo Vertical salva un desnivel medio del 8,5%, “de vuelta ciclista” e imposible para los ciudadanos en el día a día.
Los propios operarios comprobaron los parámetros técnicos de la cinta una vez finalizado su encaje en el “canalón” situado en el centro de la calle.
En este último tramo es posible vislumbrar ya la silueta de la estatua de los caballos de Plaza de España obra de Juan Oliveira y contará con las mismas comodidades que el resto de la “serpiente multicolor” inaugurada hace dos años hasta la calle Venezuela.
El conjunto de la actuación desde la confluencia con María Berdiales tendrá un coste de unos 10 millones de euros, siendo la mitad de los mismo financiados a través de los fondos Next Generation EU del Gobierno. Estos fondos europeos también contribuirán a otras nuevas formas de transporte sostenible en la ciudad como el ascensor HALO entre Serafín Avendaño y Vía Norte (48% de 12,6 millones) y la Vía Verde hacia Chapela (64% de 6,6 millones).
Caballero volvió a sacar pecho de una intervención que asegura que se está copiando ya en otras ciudades de España, algo que le congratula y para lo que están dando facilidades. Además, desveló que urbanistas de Los Ángeles están situando a estas rampas como “una forma ejemplar de utilización del espacio público”, recordando que anteriormente el bulevar central “no se usaba y ahora miles de personas cada día” lo hacen.
