En la fértil y creciente escena alternativa del pop en español hay espacio para todo, incluso para grupos de siete amigos de la infancia. Colectivo da Silva toma su nombre de esa misma idea de un conjunto y de uno de los lugares de su Granada natal.

Habitual en festivales y en las playlists de Spotify como valor emergente, el grupo al que Carlos Caraballo (Granada, 1993) pone voz se ha convertido en una de las bandas sonoras de una generación que vive a camino entre sueños con Marina D'Or, la búsqueda de sueños y un futuro en Madrid o los encuentros en los primeros compases del amor sin renunciar a los ritmos latinos y el humor.

Este sábado 15 de octubre presentarán el que es su segundo disco, "Casa Vargas", en el Sinatra Cóctel Bar (Fermín Penzol, 6) a partir de las 20 horas. Las entradas cuestan ocho euros y pueden adquirirse

  • Estética de boyband de los 90, videoclips nostálgicos de los 2000, pero letras que destilan la esencia de los 2020. ¿Os consideráis un grupo marcado por el tiempo que le toca vivir o más atemporal?

La verdad nos gusta mucho ver lo que sucede a nuestro alrededor. Sí que nos pasaban mucho, las cosas que nos pasan. Y aunque bebamos de anteriores y otros grupos que nos gusta, nos gusta más una mirada actual.

  • También en una época de Tinder y stories reivindicáis mucho más los encuentros en persona, la calidez de lo presencial. ¿Es una proyección de vuestro día a día?

Tampoco nos gusta ser actuales en el sentido de "todo redes sociales". Preferimos ir a un bar a estar con gente y hablar con gente.

  • El disco de Casa Vargas parece una declaración de intenciones en letras y bases. ¿Habéis dejado atrás ya el pop del primer disco y os habéis entregado a los ritmos latinos? 

Era el momento que nos tocaba vivir. Tenemos mucha influencia de gente como Luis Miguel, que me gustaba a mí un montón, y de la música latina. Iba marcando el propio camino del disco. Hicimos una canción, otra que era del rollo... fuimos tirando del hilo y resultó que el leit motiv del disco era este tema más latino.

  • ¿Cómo es el proceso de mezcla cuando se juntan siete integrantes distintos?

Como pasamos muchas horas juntos, la música que escucha uno es la que escuchan todos. No es algo forzado que uno llegue y diga "me gusta el rap" y lo imponga. De repente alguien lo enseña, aunque sea un género que nunca hayamos escuchado nos acaba gustando. Somos muy abiertos a escuchar música nueva y no es difícil absorber nuevos géneros y hacerlos tuyos.

  • Os conocéis desde el colegio y ahí seguís. Aunque esto antes era bastante habitual... ¿os sentís rara avis en el panorama actual?

Al final la gente ya no tiende a quedar en su ciudad desde que nacen hasta que tienen casi 30 años como nosotros. Se van a Madrid, conocen gente nueva y montan un grupo...pero nosotros como nos conocimos desde el colegio y hemos estado en Granada hicimos el grupo de forma bastante natural.

  • Dentro de ese mestizaje os habéis atrevido a versionar a La Zowi en versión pop melodioso, siguiendo Amaia con Bad Gyal. ¿Os imagináis que hicieran algo así con vosotros?

¿Que alguien hiciese una versión nuestra? Pues no sé quién, pero me gustaría que fuera alguien totalmente diferente, que sorprenda. Que digas "no me esperaba para nada que esta persona hiciese esto". Lo prefiero a alguien que hace pop porque si no va a quedar en lo mismo.

  • Sin embargo, también tienen éxito las colaboraciones. ¿Es el mejor método que el boca a boca o los Lps tradicionales?

No es solamente por el método, sino por el hecho de colaborar con gente. Al final está muy guay ver lo que opina otro artista, lo que aporta y lo que aprendes del proceso. No solo de cara a que te conozcan más, el hecho de disfrutar componiendo. Para mí va más allá de que te conozcan más seguidores. Es para crear algo nuevo o distinto a lo que puedes hacer tú solo.

  • Ha sido un verano intenso en lo que a festivales se refiere. ¿Cómo veis a nivel personal y desde el sector el panorama para este invierno en salas?

Creo que ha habido mucho hype este verano con los festivales y mucha burbuja. La gente ya no sabía ni a cuál ir porque hay cinco millones de festivales en cada ciudad. Y ahora no sé si la gente va a tener pasta como para ir a salas. Lo dijimos una vez en Instagram: la gente prefiere gastar 50 euros y ver a veinte grupos que gastarte 20 euros para una sala.

  • Aún así los artistas siempre decís que las salas son distintas y tenéis cerradas fechas en Galicia, Levante, Andalucía... ¿la gente seguirá yendo?

Espero que sí porque molan un montón, son distintos a los festivales y creo que puedes disfrutar mucho más del artista. Que si está lleno, que si no suena bien, que si vas con bulla de un lado a otro... Si vas es porque de verdad te gusta y quieres conocerlo. Pero es difícil que la gente se dé cuenta de esto.

  • La publicidad suele ser bastante diferente en esa escena.

Los sitios de sala no sueles enterarte mucho, la mayoría de la gente de la ciudad no tiene idea de quién va a tocar. Se enteran de los festivales porque van muchísimos artistas, se comparten mucho y hay que hacer un plan en verano y es el que toca. Pero estar al día de lo que hay en cada sala es difícil.

  • ¿Qué tipo de público esperáis?

Como ya hemos tocado espero que la gente repita, pero también gente que nos quiera descubrir para que no haya sorpresas de "no sabía que tocabais".

Casa Vargas, la consolidación del grupo

“Casa Vargas” es el segundo álbum del grupo granadino Colectivo Da Silva. Un LP producido por el norteamericano Aaron Rux y grabado, mezclado y masterizado por Carlos Díaz en El Cortijo Santa María de la Vega granadina.

“Casa Vargas” cuenta con 9 canciones, de las cuales 7 son composiciones propias de la banda, una es una versión de “Motivos” de Luis Miguel y otra, “Tú me pones nervioso” está escrita por Chico Blanco.

El nombre del disco, así como su historia, tiene su origen en una calle del barrio granadino El Realejo, llamada Callejón Vargas.

En esta calle estaba afincada la casa donde se compusieron gran parte de las canciones del álbum durante el verano de 2020 y supuso un lugar de reunión habitual de Colectivo Da Silva. Un hogar que trascendía más allá de las cuatro paredes y se configuraba como un espacio de creación y convivencia para sus 7 integrantes.

“Casa Vargas” es un álbum sonoramente temático con un hilo conductor claro: la percusión. También hace propias las influencias heredadas tanto de la música latina, como del flamenco o del pop nacional, para armar un disco heterogéneo pero reconocible en sí mismo.