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El obispado acepta San Francisco Javier a la espera de reunirse con los jesuitas el sábado

Tendrá lugar el 150 aniversario del colegio, que será presidido por Quinteiro y España | Podrán atarse los cabos sueltos de la cesión, como su duración o el reparto de los costes

Vista de la pancarta que cuelga delante de la iglesia de San Francisco Javier, en Teis (Vigo). // MARTA G. BREA

Lo anunciaba hace una semana el padre Antonio José España Sánchez, provincial de la Compañía de Jesús en nuestro país, y finalmente lo certificó ayer la Diócesis de Tui-Vigo con un comunicado que deja entrever el futuro de San Francisco Javier... No cerrará en julio de 2023, como todo parecía indicar. El obispado ha aceptado hacerse cargo de la iglesia, que acumula más de medio siglo de tradición religiosa y ha sido defendida a capa y espada por el humilde barrio de Teis. Tras enviar este lunes unas 2.500 firmas a Madrid, precisamente para reclamar que no se clausure su lugar de culto, este martes llegaba al despacho del obispo Luis Quinteiro Fiuza una carta del líder de los jesuitas en la que se comunicaba “la posibilidad de que la parroquia continúe con sus actividades bajo la atención directa de algún sacerdote diocesano”. Así será. A falta de que se selle por escrito el convenio y conocer todos sus detalles –como cuánto tiempo durará esta cesión, el reparto de los costes económicos o el cura que tomará las riendas del templo el próximo verano– esta parroquia no se cierra.

Se espera que buena parte de estos cabos sueltos sean atados en “un encuentro” que mantendrán este sábado los altos representantes de ambas instituciones, apuntan fuentes cercanas al caso, señalando que en la misiva que España Sánchez dirige a Quinteiro Fiuza se inician “los trámites oficiales” en torno a este traspaso temporal. Ambos coincidirán en Teis por el 150 aniversario del Colegio Apóstol Santiago y en la esfera pública se prevé que presidan una eucaristía con motivo de la celebración (que tendrá lugar sobre las 11.00 horas) y que posteriormente se sienten en la misma mesa durante otro acto con idéntica razón de ser (a las 12.00 horas).

“El tono del obispado es muy bueno y la solución parece bastante encaminada”, valoran los referidos testimonios, que celebran la voluntad de la Diócesis de Tui-Vigo para hacerse cargo de un templo que la comunidad jesuita dejará al término de junio de 2023. Como ya avanzó este periódico, los seis efectivos que todavía forman su comunidad en la ciudad olívica se marchan a un destino aún por concretar como parte del “proceso de reestructuración de presencias” que la Compañía dio comienzo el pasado 2014 al integrar sus cinco provincias en la única “Provincia de España”.

En este sentido, cabe resaltar que Vigo se posiciona como la urbe con la mayor caída de jesuitas en los últimos 20 años: han pasado de 21 a los seis que son hoy en día (15 menos). A ella le sigue Santiago, donde ahora son tres (nueve menos) y A Coruña, que ha bajado a 12 (cinco menos). En total, a octubre de 2022, hay 21 jesuitas en Galicia; menos de la mitad frente a los 50 de 2002.

“No podemos garantizar una atención constante y presente como la que necesita una parroquia. De ahí el haber informado al obispo de dicho cierre con antelación para que pueda considerar las alternativas”, comentaba por su parte –no hace mucho– el delegado de la Compañía en Galicia, Benigno Álvarez. Precisamente el colegio –que cumple el sábado 150 años y es liderado por personas formadas en la espiritualidad ignaciana, así como Radio ECCA, Fundación Entreculturas y Centro Loyola– no cuenta ya con ningún jesuita trabajando.

Solución “satisfactoria”

Según indica la Diócesis de Tui-Vigo en el texto remitido ayer a los medios de comunicación, a principios del presente año tuvieron conocimiento de la marcha de los jesuitas de Teis. Desde ese mismo momento, añaden desde la citada institución, se iniciaron contactos y conversaciones con la Compañía “para que el templo dedicado a San Francisco Javier siguiese abierto como templo parroquial”.

En este contexto, señalan que la pasada jornada Quinteiro recibió una carta de España en la que se habla de "la posibilidad de que la parroquia continúe con sus actividades bajo la atención directa de algún sacerdote diocesano”. “Llegado el momento”, inciden, asumirán “con gratitud y responsabilidad el cargo pastoral de la parroquia”.

Comprendiendo “la tristeza de los jesuitas al tener que abandonar una casa y una obra para ellos tan querida”, finalmente agradecen “su buena disposición para buscar una solución satisfactoria para todos que tuviese en cuenta el bien de los fieles, a los que vienen sirviendo desde hace más de 50 años”.

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