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La escalada de los alquileres pasa factura a los locales de O Calvario

Tiendas de moda o de alimentación han bajado la persiana las últimas semanas en la calle más transitada de la ciudad | Los alquileres, desorbitados | Los comerciantes temen que la gente vaya a comprar a otras zonas

El Kiddy's Class de la peatonal, cerrado. José Lores

Muy pocos lo saben, pero la calle peatonal del barrio de O Calvario es la más transitada de toda la ciudad. Desde las 8:30 horas se puede ver gente, y el tráfico humano es continuo hasta prácticamente la noche, cuando cierran los comercios. El encanto de esa calle es indudable: siempre llena de gente, con comercios locales de todo tipo, supermercados, panaderías, fruterías y, cómo no, el histórico mercado municipal de O Calvario. El ambiente de barrio que allí se respira atrae a diario a docenas de personas de otras zonas de la ciudad, que acuden a esa parte peatonalizada de Urzáiz para hacer sus compras diarias o realizar cualquiera de sus gestiones, porque allí hay también sucursales de las entidades bancarias más conocidas.

La peatonal es el pulmón comercial de O Calvario, y desafortunadamente en los últimos tiempos está sufriendo un goteo constante de cierres de tiendas. Son varios los establecimientos que han bajado la persiana, por ejemplo una frutería, una tienda de alimentación de productos a granel, comercio de calzado lowcost o el sonado cierre de Kiddy’s Class, la tienda especializada en moda infantil de Inditex.

Una antigua tienda de alimentación, hoy cerrada. C. Ponce / J. Lores

La mayoría de los cierres que se están produciendo, dejando a un lado el de la tienda de Zara, que se debe a una estrategia comercial del gigante textil, están motivados fundamentalmente por los alquileres desorbitados de esta calle. Hay propietarios que están subiendo las rentas mensuales a los arrendatarios y, al no poder afrontar esos incrementos, hay comerciantes que están cerrando. También hay locales que llevan meses cerrados y que no se dan alquilado debido a su elevado precio. Otros cierres vienen provocados por la jubilación del dueño de la tienda y la falta de relevo generacional.

A esta zona acude a hacer compras gente procedente de toda la ciudad

Los comerciantes de la peatonal de O Calvario son conscientes del goteo de cierres de locales que se ha producido en los últimos tiempos y existe cierta preocupación. El principal temor, precisamente, es que la gente que acude a diario a hacer sus compras a esta calle, se vaya a otras zonas de Vigo. “Lo bueno de la peatonal es que siempre ha ofrecido de todo, comercios por todos sitios. Pero de nada vale tener un paseo tan bonito si las tiendas empiezan a cerrar. Cuantos más locales estén abiertos, más competencia hay, lo que supone más movimiento en la zona y por tanto más dinamización en el barrio”, defiende Isabel Clemente, empleada del establecimiento de lencería y ropa de casa Kenty, uno de los locales históricos del tramo peatonal de Urzaiz. Este es el temor generalizado de la mayoría de comerciantes de esta calle. “Hay que tener en cuenta que aquí todos los días viene gente de Chapela, Sanjurjo Badía, Plaza de España... Si empiezan a cerrar comercios es probable que haya personas que dejen de venir tan habitualmente y empiece a verse menos movimiento. Esperemos que esto no pase”, asegura Puri Picón, empleada de Centro Media, otra tienda de lencería de la peatonal.

Una frutería, cerrada. C. Ponce / J. Lores

Hay que tener en cuenta que el gran pulmón social y económico de O Calvario sigue siendo el mercado municipal, al que acuden a diario cientos de personas a comprar carne y pescado fresco. Es la gran joya de la corona del barrio y, mientras continúe funcionando tan bien como lo ha hecho históricamente, continuará atrayendo a un considerable volumen de gente a la zona. Pero el entorno sí que se puede resistir a los cierres comerciales que se están produciendo.

El adiós a Kiddy’s Class

El más sonado fue el de Kiddy’s Class, la tienda de ropa infantil de Zara que para sorpresa de todos se clausuró de forma definitiva en los últimos días. “No nos los esperábamos, nos cogió desprevenidos. Lleva pocos días sin funcionar y se nota que la gente ya la echa de menos. Tememos que esto provoque que haya personas que se vayan a otras zonas en las que sí haya tiendas de Inditex a comprar, porque ya he oído a varios decir que la echan de menos. Además, el establecimiento de calzado que estaba abierto justo enfrente también cerró. Nos preocupa”, reconoce Puri Picón.

El Kiddy's Class de la peatonal, cerrado. C. Ponce / J. Lores

Pequeños negocios que sobrevivían al paso de los años

Al contrario que en Príncipe, que tradicionalmente se ha destacado por acoger a firmas de grandes empresas (ahora especialmente Inditex), la peatonal de O Calvario, junto a otras zonas como As Travesas o Sanjurjo Badía, siempre ha sido uno de los símbolos del comercio local. Todas sus tiendas, salvo alguna pequeña excepción, son negocios regentados por familias humildes, muchas de ellas nacidas en este barrio vigués. Es decir, establecimientos locales que ayudan a dinamizar la economía de la zona. Por eso duele ver cómo echa la persiana alguna tienda que llevaba décadas abierta y que era muy querida por los vecinos. Porque eso es lo que genera precisamente el comercio de proximidad.

En Príncipe, con el tirón de Inditex, especialmente con la anunciada apertura de Zara en la antigua sede de C&A, algunos pequeños negocios también se han animado a abrir. Hace unos años por ejemplo era impensable ver un establecimiento de embutidos en plena milla de oro de Vigo, y ahora es uno de los establecimientos que más llama la atención de Príncipe, que también acoge sucursales bancarias. No obstante, la milla de oro viguesa y la peatonal del Calvario se tratan sin duda de dos propuestas comerciales completamente diferentes.

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