La Policía Local y los Bomberos de Vigo tuvieron que intervenir en dos ocasiones el fin de semana para resolver dos situaciones similares: dos niños que se quedaron encerrados en sendas habitaciones de sus respectivos domicilios. En ambos casos, el incidente se resolvió gracias al uso de una radiografía para abrir las puertas bloqueada.

El primer caso ocurrió a las 23:30 del viernes, cuando una vecina de la calle Real solicitó ayuda, debido a que su hija de tres años se había quedado encerrada en una de las habitaciones y no era capaz de abrirle la puerta. Los agentes, tras evaluar la situación, lograron abrir gracias a una radiografía. La pequeña no había sufrido ningún percance y estaba tranquila.

 El segundo incidente ocurrió anoche, alrededor de las 21:30 en Navia. Se trataba de un menor de dos años, el cual se había quedado encerrado en el baño de un piso de la calle Teixugueiras. Cuando llegaron los policías, ya había acudido una unidad de Bomberos del parque de Coruxo, que habían utilizado también el método de la radiografía.