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¿El primer macrojuicio de la Ciudad de la Justicia?

La Audiencia recibe los 80 tomos de la causa de los decodificadores pirata tras una instrucción de diez años | Fue dividida en dos piezas separadas que darían lugar a dos vistas que suman 30 acusados

Los tomos de esta “macrocausa” están desde ayer en dependencias la Audiencia de Vigo. // FdV

Una furgoneta oficial de la Xunta hizo ayer un peculiar viaje desde los juzgados de Redondela hasta los de Vigo. En su interior transportaba los 80 tomos y las numerosas cajas que componen una macrocausa que ha protagonizado una instrucción judicial que duró la friolera de más de una década: la del caso de los decodificadores pirata, que se centró en la venta de aparatos que permitían el acceso fraudulento a televisiones de pago. Dividido en dos piezas separadas, el procedimiento ya está preparado para un juicio (o dos) que, en todo caso, no será antes de 2023 y que todo apunta que ya se celebrará en la Ciudad de la Justicia.

Los tomos, las cajas y la documentación adicional de esta causa instruida por el Juzgado de Instrucción 2 de Redondela ya están en las dependencias de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, que ahora deberá organizar el juicio. No será tarea fácil. La causa se desgajó en dos y probablemente cada una de estas piezas se dirimirá en una vista oral distinta: una de ellas suma 19 personas acusadas, así como una empresa –Engel Systems S.L.–, que supuestamente conformaron un entramado dedicado a la venta de decodificadores piratas que permitían el acceso a contenidos de la tele de pago como partidos, series o cine, posibilitando que se visualizasen de forma gratuita canales ofertados por plataformas tan conocidas como Movistar o Canal+. En la otra pieza hay 9 acusados más y 16 responsables civiles subsidiarios por delitos como organización criminal, contra la propiedad intelectual, contra el mercado y los consumidores o blanqueo de capitales.

El juicio no se podrá celebrar hasta 2023. Sea una única vista o dos, lo cierto es que el hecho de que en una de ellas haya casi una veintena de acusados la convierte en un macroproceso que ya se podría celebrar, en caso de que se cumplan las fechas del traslado a Pizarro, en la gran sala de vistas construida en la Ciudad de la Justicia para este tipo de grandes asuntos, así como para los que son con la presencia del jurado popular.

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