En el área sanitaria de Vigo hay unos 3.500 niños varones que este año cumplen doce años. Todos ellos están llamados a vacunarse frente al virus del papiloma humano (VPH). Las asociaciones de Pediatría hace años que lo recomiendan y ya eran muchas las familias que la adquirían (a un precio por dosis que ronda los 170 euros) para inmunizar a estos preadolescentes. Desde este jueves, está incluida en el calendario vacunal que cubre el Servicio Galego de Saúde (Sergas).
El VPH es un virus de transmisión sexual y que infecta las mucosas y la piel. Hay más de 150 tipos distintos y se clasifican en alto y bajo riesgo por su capacidad de desarrollar cáncer. El más habitual es el de cuello de útero, de ahí que esta vacuna ya esté cubierta para las niñas desde 2008. Primero se implantó para las que cumplían 14 y, más tarde, se adelantó a los 12, ya que es más eficaz si se inmuniza a la población antes del inicio de su vida sexual activa.
Ahora se equipara a los varones en esta protección. ¿Y por qué es importante? “Por muchas razones”, sostiene el pediatra Juan Manuel Sánchez Lastres y empieza por el cáncer: “Casi una cuarta parte de los casos de patología oncológica relacionada con VPH corresponden al varón, no hay que olvidarse de eso.” Sobre todo, cáncer anal, de cabeza y cuello, pero cuenta que se está observando que puede afectar a toda la vía respiratoria. “Están en aumento, sobre todo en varones”, advierte.
El facultativo recuerda, además, que en hombres no hay ningún cribado de patología oncológica por VPH como sí hay en la mujer, con las citologías. Se llega más tarde a los diagnósticos en ellos. “Luego, también tienen importancia las verrugas genitales”, agrega.
Por otra parte, el pediatra del centro de salud de Chapela considera que la vacunación sistemática de las mujeres “crea una inmunidad de grupo parcial”. Resalta que entre un 20 y un 25% de las chicas no llegan a vacunarse . “Se pone tardíamente y, a medida que los niños se van haciendo mayores, se va perdiendo el control del pediatra”, explica y sospecha que pueda pasar algo similar ahora con los varones. Y es que son las familias las que tienen que solicitar la cita para vacunarse, que coincide con un control de salud. De hecho, algunas voces de la Asociación Española de Pediatría empiezan a recomendar que se ponga a los 9 años para hacerlo antes de que los usuarios pierdan el vínculo con su doctor y con el objetivo de lograr una mayor cobertura.
Están incluidos los niños nacidos a partir del 1 de enero de 2010 y Sanidade no se plantea por ahora hacer recaptaciones como las que sí hace con niñas –desde las nacidas en 1994–.
Meningitis B
Otra de las vacunas que la Consellería de Sanidade empezará a cubrir ahora es la de la meningitis B, que está recomendada para bebés: la primera dosis a los dos meses, la segunda a los cuatro y una de refuerzo a los 12. Las pondrá gratis a partir del 2 de noviembre, para aquellos niños nacidos desde este 1 de septiembre –la de refuerzo, para niños nacidos a partir del 1 de noviembre–.
Según los datos facilitados por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra (COFP), a lo largo del año pasado, se vendieron en las boticas de la ciudad 4.600 dosis de Bexsero –una de las marcas de esta vacuna–. Si lo dividimos entre las tres dosis que necesita cada menor, podemos estimar que cubren a más de 1.500 menores. Con estos números, comparados con los 1.665 nacidos en Vigo en 2021 –según datos del Instituto Galego de Estadística–, nos da una idea de la elevada cobertura de la población infantil con esta vacuna, pese a no estar incluida en el calendario vacunal del Sergas hasta ahora y tener también unos precios elevados –más de cien euros por dosis–. En lo que va de 2022, se han vendido unas 2.600.
