Es sincera cuando dice que si no hubiera adoptado no habría llegado a ser fotógrafa de animales. El responsable de ello tiene una mirada de color caramelo, pelaje marrón y negro y a finales de año soplará ocho velas. Desde un protectora de Ourense, así llegó Sköll a la vida de Ale Rodríguez en el 2015 para ponerlo todo patas arriba y acabar revolucionando la trayectoria profesional de esta viguesa.
Haciendo malabares con la cámara en una mano, mientras que con la otra sujeta juguetes y chuches, a la vez que emite todo un “repertorio de ruiditos”, Ale Rodríguez acabó especializándose en fotografía de animales echando mano de estos trucos gracias a que el pequeño Sköll pasó a formar parte de su familia. Llegó a su casa con tan solo cinco meses y Ale empezó a hacerle fotos a él y a “sus amiguitos” en el parque, unas instantáneas que enamoraron a las redes sociales y a los dueños de los perros, por lo que se animó a ofrecer sus servicios como fotógrafa de animales hasta que el volumen de trabajo llegó a tal punto en el que no fue capaz de compaginarlo con su antiguo empleo, viéndose en la tesitura de tener que escoger entre seguir en aquella papelería o lanzarse a probar en serio un oficio que realmente le apasionaba: “¡Esto me encanta!”, recuerda que pensaba tras cada sesión. Y, entonces, nació “Skölldog”.
El próximo domingo, día 18 de septiembre, Ale Rodríguez estará disponible con su cámara en el Tinta Negra, en horario de 12.00 a 20.00 horas, para que todos aquellos vigueses y viguesas que quieran tener un recuerdo muy especial de su “peludo” tengan la posibilidad de ello. Junto con su amiga Carla Alonso y la responsable de la peluquería canina Chuliños, Laura Villar, esta fotógrafa viguesa lleva organizando desde el pasado mes de abril el evento solidario “Photocan Skölldog”, una iniciativa con la que pretenden concienciar a la sociedad sobre el trabajo que llevan a cabo las protectoras, fomentar la adopción y luchar contra el abandono animal.
“La idea es que la gente traiga a sus amigos de cuatro patas para retratarlos y podrán llevarse esa foto por 8 euros, de los que la mitad serán destinados a protectoras de la zona: Os Biosbardos, Proyecto Gato y la Isla de Tali. Con cada foto, los participantes se llevarán una pegatina del evento, una bolsa de chuches y una rifa con la que entrarán a participar en los sorteos de productos y experiencias de nuestros colaboradores, que van desde un tatuaje hasta un fin de semana en furgo”, señala Ale Rodríguez, quien espera superar las cifras alcanzadas en 2019.
Y es que, aunque no es la primera vez que organiza un evento de estas características, esta fotógrafa viguesa reconoce que “ahora mismo mi trabajo es mucho más conocido y también partimos con muy buenas sensaciones, porque un grupo de baile ya nos ha donado 200 euros para las protectoras y un rapero de Cartagena que ahora vive en Vigo, Kaze, nos ha donado 500 euros”.
Las protectoras participantes también aprovecharán la ocasión para instalar un mercadillo e impartir varias charlas. Asimismo, también se acondicionará un punto de recogida de alimentos y productos básicos para que aquellas personas interesadas en participar, aunque no tengan animales en casa, puedan aportar su granito de arena. En este sentido, Ale Rodríguez apunta que “lo ideal es que las personas que se acerquen al evento traigan algún saquito de pienso, unas latas, bolsas de basura... Productos que son muy necesarios para las protectoras”.
En las últimas semanas, Ale, Carla y Laura han estado inmersas en la promoción del evento, tanto por redes sociales como a pie de calle, lo que les ha dejado un sabor agridulce, puesto que aunque han obtenido una respuesta muy positiva, también han visto cómo sus carteles aparecían arrancados o cortados, por eso consideran que “Photocan” es más necesario que nunca, porque “Vigo es una ciudad que pide más espacios para perros”.
