El caso Déborah afronta hoy un día clave. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha fijado para esta mañana la deliberación para estudiar el recurso de apelación presentado por la familia de la joven viguesa contra el auto de la jueza instructora que en junio rechazó, al menos en dicho momento, abrir el procedimiento del Tribunal de Jurado. Una decisión que ahora será revisada por el órgano provincial, que ha dado la razón a la acusación particular en anteriores peticiones, la más importante, la de citar como investigado al exnovio de la víctima, condición procesal en la que sigue en la actualidad.

Críticos con la investigación que se realiza en el juzgado de Instrucción de Tui que lleva esta causa reabierta en 2019, la familia de Déborah tiene sus esperanzas depositadas en la audiencia pontevedresa, “que hasta ahora nos ha apoyado en cada cosa que hemos pedido”. “Ojalá respondan de igual modo el 8 de septiembre –por hoy–, cuando está prevista una deliberación para valorar la posible conformación del jurado popular, que sería un gran avance para nuestra familia, abriendo la cercanía a un posible juicio contra el principal sospechoso estos últimos 20 años”, afirman en un comunicado.

Junto a la desaparición y muerte de Déborah, otro tema en investigación es la manipulación del disco duro del ordenador de la víctima, que, según Lazarus Technology, se produjo tras su entrega en 2006 a la Policía Nacional. La familia de la víctima critica que la jueza haya encargado un segundo informe a la Guardia Civil, que en su día no pudo acceder al contenido de dicho dispositivo, y que se haya negado a indagar en toda la cadena de custodia que tuvo este aparato desde que se recogió en casa de la joven y pasó por dependencias de la Policía Nacional, del juzgado y de la Guardia Civil. “¿A qué se deben tantas trabas cuando hablamos de que mi hermana fue asesinada y abandonada como un perro en la cuneta?”, se preguntan.