La catedral de Santiago acogió ayer el funeral del bombero vigués de 25 años que falleció la semana pasada en su primera guardia tras ser atropellado por un autobús durante un operativo de extinción.

Los compañeros de Jorge Corbacho volvieron a vestirse de uniforme para dar el último adiós a su joven compañero que, estando de servicio perdió la vida cuando en un operativo, un autobús que se había incendiado se desplazó hacia adelante, atropellando a la víctima, que quedó atrapada entre el autobús y el camión de bomberos.

En el funeral estuvo presente el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices.