A veces da la impresión de que solo se mueren antes de tiempo los buenos. Se nos fue Rafa Calvo Martínez y puedo asegurar la pena de muchos vigueses porque era un ser singularmente querido por su amabilidad, su sonrisa siempre a punto, la elegancia de su conducta, su capacidad para escuchar al otro... Rafa se fue para siempre tras pelear con entereza, serenidad, sin aspavientos contra varios embates de la misma enfermedad. En noviembre de 2021 fue el protagonista de uno de nuestros “Retratos augustos”; en noviembre de 2020 hablamos de su exposición en la sede de Afundación, que él quizás sospechaba que podía ser la última aunque nada en su rostro o palabra lo delatara. De la cosecha de 1950, superviviente a un choque de aviones de pasajeros sobre Nantes en 1972, trabajador de Banca hasta su jubilación.... Formado en la pintura en el taller Abracadabra, bajo la dirección de Castro Couso y Ana Martínez Pasarín, pintor desde aquella inicial y señera muestra en Vigo de la Praza da Princesa en los años 60, aún él adolescente, militó siempre en una abstracción de ascendencia barroquista y yo le recuerdo recogiendo materiales que el mar devolvía a su playa de Fuchiños. Se hizo querer con inusitada fuerza y le echaremos mucho de menos.

Emilio Alonso, versos de un poeta vigués en Lanzarote

Rafa Calvo vivió pegado al mar de Vigo por su playa de Fuchiños y Emilio Alonso pasó su infancia y adolescencia frente a su mar de Alcabre, donde nació. Junto a las aguas sigue viviendo pero las de Lanzarote, como antes estuvo en las de La Palma y La Gomera, pero hoy traigo aquí este vigués en el extraradio por su poesía porque acaba de publicar en la editorial Devenir La mitad de mi rostro. Versos y reflexiones, su cuarto poemario (además de una novela) desde que empezó a escribir, allá por 2015, un año después de su jubilación los 50. Aún no pude leerlo pero sé que habla de la libertad y avanza por el camino del desamor, y dice él que con un giro sustancial respecto a su creación poética que va desde su ser librepensador a los lejanos espacios donde aún los versos no han sido invitados. Yo conocí de paso a Emilio Alonso allá por las noches de los 80, coincidí con él en un gimnasio no sé si enlos 90 recuperándonos de aquella década pero, mirando más hacia atrás, me entero de que este poeta estudió Ingeniería Agrícola en los años 70 en Barcelona, se fue a la Ibiza hippie a vivir un corto tiempo, volvió a Vigo al final de esa década y durante 28 años trabajó en el sector de suministro de hidrocarburos hasta que…. Hasta que la prejubilación le dejó abierta la puerta de la libertad, del viaje, de la creación poética

¡A navegar, a navegar! Teníamos esta foto en la nevera esperando una mar en calma. La asociación Virazón de Navegantes de Galicia, nacida para fomentar la navegación de recreo, tuvo la iniciativa y la gestión, respaldada por el concello de Redondela, de conseguir que el barco Atyla, una goleta de madera construida en los años 80 para circunnavegar la tierra siguiendo la ruta Magallanes-Elcano, atracase en los pantalanes del Círculo Recreativo de Chapela, donde nunca antes lo hizo uno de sus características. Por eso están ahí tres concejales redondelanos, los presidentes de Virazón (además de un vocal de la asociación) y el del Círculo Recreativo.