Últimos días de vacaciones para muchos y también de buen tiempo. Al menos, por ahora. Galicia quedará desde hoy bajo la influencia de una borrasca y las predicciones meteorológicas apuntan a que las lluvias se sucederán durante buena parte de la próxima semana.
Pero el verano todavía no se ha acabado, se resiste a abandonarnos y los termómetros ascendieron ayer hasta los 23 grados centígrados. El sol y la buena temperatura animaron a vigueses y visitantes a disfrutar de la playa y de diversas actividades al aire libre para recargar pilas ante las jornadas de precipitaciones que se esperan en toda la comunidad.
Según la predicción de MeteoGalicia, la jornada de hoy arrancará con cielos cubiertos en el oeste de la comunidad y lluvias desde primera hora. Un frente frío activo tocará tierra a partir de media tarde y las precipitaciones se harán más intensas por la tarde. Las temperatura mínimas ascenderán de forma moderada, mientras que las máximas no experimentarán cambios significativos.
Los vientos soplarán de componente sur con intervalos fuertes en la provincia de Pontevedra. Y las temperaturas en la ciudad de Vigo oscilarán entre los 25 ºC y los 17º C.
La influencia de las bajas presiones continuará mañana lunes con vientos del suroeste y el avance del frente frío hacia el este. Se espera una jornada de cielos cubiertos y de lluvias más persistentes en el sur de la comunidad.
Según la previsión de MeteoGalicia, la temperatura máxima se mantendrá en Vigo en 25 grados y la mínima aumentará hasta los 19.
El panorama apenas variará el martes, ya que proseguirá el influjo de la borrasca y la inestabilidad atmosférica. La ciudad registrará lluvias durante toda la jornada y las temperaturas serán de 24 ºC, la máxima, y de 18 ºC, la mínima.
Respecto al resto de la semana, las previsiones de MeteoGalicia avanzan una probabilidad de lluvias del 90% en Vigo para el miércoles y el jueves y temperaturas bajas para esta época del año que irán recuperándose a finales de la semana. También se espera que el sol vaya imponiéndose a medida que se retire la borrasca.
La llegada de la lluvia es aguardada con muchas ganas desde hace semanas en toda Galicia, ya que la comunidad se enfrenta a un verano catastrófico en cuanto a incendios forestales y con reservas de agua bajo mínimos que ya han obligado a muchos concellos a establecer restricciones.
Con la amenaza de la sequía en el horizonte, Vigo solo registró cuatro días de lluvia durante los meses de julio y agosto. Las precipitaciones regresaron tímidamente el pasado jueves y, a partir de hoy, los chuvascos se mantendrán de forma constante contribuyendo a mejorar la situación de los embalses.
