Los que también se tienen que adaptar a los nuevos currículos son los profesores y, aunque la Consellería de Educación ya ha puesto a su disposición la información hace dos o tres meses, no todos saben aún en qué nivel van a dar clase. Las nuevas incorporaciones a los centros conocerán hoy todos los detalles de las clases que impartirán, en el inicio oficial del curso para los docentes.
Pero los equipos directivos de muchos centros educativos ya están trabajando desde principios de semana para preparar la llegada de los alumnos. Tienen un estrecho margen: cinco días laborales hasta el 8 de septiembre.
Tras tres años con las limitaciones por el COVID 19, los centros educativos regresan a la normalidad. O no tanto. “A la nueva normalidad”, puntualiza el presidente de la Asociación de Directoras y Directores de Centros Públicos de Vigo, Juan Carlos Abalde. Y es que la pandemia ha obligado a cambios organizativos que han convencido y han venido para quedarse. Como las entradas escalonadas. Algunos centros, como el suyo –el Chans-Bembrive– han optado por mantenerlas porque “evita aglomeraciones” y “mejora la convivencia”.
Destaca que, debido a las medidas de prevención frente al contagio, también han aprendido a sacarle más partido a los espacios exteriores y han avanzado en la digitalización. “Nada vuelve a ser lo de antes”, sostiene el director del Chans-Bembrive.
Abalde explica que “sigue habiendo un protocolo con algunas limitaciones”. Y es que el último documento del que disponen es del mes de mayo y en él todavía se mantienen las medidas preventivas en el servicio de comedor: con grupos burbuja –que ya han desaparecido del resto de ámbitos–, mayor distancia entre las mesas, ampliación de turnos –incluso comiendo horario lectivo en Infantil–.Los centros están a la espera de las indicaciones de Educación para ver si también se eliminan estas exigencias.
La mascarilla ya no será obligatoria en los centros y solo será necesaria en el transporte escolar.
