El verano llega a su fin y las familias que pasan sus vacaciones en sus segundas viviendas, las conocidas como casas de la playa y que solo usan en la época estival normalmente y que tienen vacías el resto del año, vuelven a su vida normal y por tanto a su residencia habitual, echando el cierre a las viviendas vacacionales hasta el próximo año. Consciente de ello son los amigos de lo ajeno, que en las últimas semanas han protagonizado robos en este tipo de inmuebles en municipios como Baiona, Cangas y también en Vigo, concretamente en la zona de Bembrive, aprovechando que los dueños ya no estaban.
Por eso los administradores de fincas han empezado a transmitir a los dueños de segundas propiedades una serie de consejos que buscan evitar precisamente episodios como estos, en los que los asaltantes hurtan sobre todo dispositivos como televisores, joyas, dinero en efectivo y, básicamente, todos los objetos de valor que encuentran. El Colegio de Administradores de Fincas de Galicia (Coafga) ha recogido el guante de sus homólogos andaluces y aconsejan a los propietarios que, al abandonar esa segunda vivienda en verano, aseguren todas las puertas y ventanas y comprueben que estén bien cerradas para evitar tanto robos como posibles okupaciones. Además, las persianas y las cortinas no deben dejarse completamente bajadas, para que parezca que hay gente o que la vivienda es usada de forma frecuente.
Administradores de fincas de Vigo también han trasladado a varias comunidades que es importante la instalación de algún sistema de seguridad en estas segundas residencias que van a permanecer cerradas durante una larga temporada. Los más comunes son alarmas o sistemas de videovigilancia mediante cámaras instaladas en el interior del domicilio, que son controladas de forma remota.
Las empresas del sector están advirtiendo que ya no solo se están contratando alarmas y videovigilancia en las zonas del centro y de la playa, sino también en el rural. La presencia de policial en el rural es menor que en las zonas más pobladas, por lo que en barrios y parroquias como Matamá o Lavadores cada vez se están instalando más alarmas. Y cada vez más son los propietarios de estas segundas viviendas se animan más a contratar alarmas.
Más recomendaciones
Entre los otros consejos que se les da a los propietarios de segundas viviendas también está guardar todos los objetos que no van a ser usados durante los próximos meses como muebles de jardín para evitar la acumulación de polvo, dejándolo cubierto con algún tipo de textil como puede ser sábanas viejas. Además, hay que prestar especial atención a la cocina, limpiando cualquier resto de comida para prevenir la aparición de insectos como hormigas o cucarachas.
También es importante cortar el interruptor general de la luz y cerrar completamente la llave de paso del agua, porque las inundaciones que afectan a la vivienda propia y a las colindantes son uno de los problemas más comunes en este tipo de casos, ya que cuando se detecta la avería, el daño causado es ya importante. Y conviene revisar enchufes y electrodoméstico, que pueden ser foco de malos olores e incluso moho si se cierran sin haberlos limpiado de forma correcta.
