Vestidos con el uniforme y los cascos, en un acto de honor y homenaje, bomberos de toda Galicia han dado este miércoles un último adiós a Jorge Corbacho, el joven vigués de 25 años fallecido el martes en su primera guardia en Santiago de Compostela tras ser atropellado por un autobús durante un operativo de extinción. La comunidad gallega está de luto y por ello las sirenas han sonado por todo el territorio, se han colgado crespones negros y se han sucedido minutos de silencio en memoria de un "chaval de diez, fiel y buen amigo".

A hombros, efectivos de bomberos han portado en Vigo el ataúd de Jorge para despedirse de su compañero, que tras ser velado en el tanatorio fue enterrado en el cementerio de Pereiró. Los actos en su honor ya dieron comienzo en la mañana del miércoles en la capital gallega, en donde el joven se encontraba haciendo prácticas. Así, fuerzas de seguridad, encabezadas por el cuerpo de Bomberos de Santiago de Compostela; autoridades municipales y autonómicas y miembros de la Iglesia, guardaron en la Praza do Obradoiro un minuto de silencio por Jorge Corbacho, quien pese a su juventud, ya "amaba su profesión".

Para el minuto de silencio, sus compañeros, situados frente al parque móvil del cuerpo, se han retirado los cascos en señal de respeto por Jorge. Incluso la plaza completa, normalmente bulliciosa, ha permanecido en silencio, con turistas y peregrinos arremolinados en torno a las fuerzas de seguridad congregadas. Sin embargo, el minuto de silencio finalizaba con un largo aplauso.

En el acto de homenaje, los compañeros de Jorge Corbacho también han estado acompañados por miembros de la Policía Nacional, Local, Guardia Civil y Protección Civil; así como por parte de la Corporación municipal encabezada por el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo; y por miembros de la Xunta de Galicia, con el presidente, Alfonso Rueda; y el vicepresidente segundo, Diego Calvo. Ha asistido también el Obispo de Santiago, Monseñor Julián Barrio y el rector de la Universidade de Santiago, Antonio López.

En declaraciones a los medios, el regidor compostelano ha lamentado una vez más el fallecimiento del joven y ha recordado que el Ayuntamiento ha declarado tres días de luto oficial, "que representan un sentimiento que todos comparten: de dolor y de cierta incredulidad ante algo completamente inesperado". Bugallo también ha apuntado que "es un momento muy triste para todos. Sus compañeros están desolados y nosotros también", mostrando además su solidaridad y la de Corporación con la familia, amigos y compañeros.

Asimismo, el regidor ha confirmado que la investigación sobre lo ocurrido deberá "seguir su curso", si bien "todos sabemos lo que ocurrió". "No parece que haya grandes dudas sobre los hechos. En todo caso, habrá que analizarlo todo para aprender. Tenemos que intentar que la muerte de Jorge sirva justamente para mejorar los procedimientos y tratar de evitar así, en la medida de lo posible, hechos como este, que son absolutamente excepcionales. Es la primera vez que ocurre en 160 años", ha señalado.

Las sirenas suenan por Jorge en toda Galicia

Las sirenas suenan por Jorge en toda Galicia M. C. / Agencia ATLAS

El trágico accidente

Según confirmaba el propio Bugallo, el día de la tragedia, en el entorno de las 8.00 horas el parque recibió el aviso de que un autobús vacío de la empresa Rías Baixas, que realiza servicio de línea municipal, estaba ardiendo en la parroquia de Aríns, concretamente en el lugar de A Cacharela. Inmediatamente, una dotación se desplazó hacia el lugar para comenzar con las labores de extinción. A su llegada, el conductor del autobús intentaba apagar el incendio que, según la información del 112 Galicia, empezaba a descontrolarse.

Mientras los bomberos montaban el operativo, y de forma "sorpresiva", el autobús comenzó a desplazarse hacia adelante, atropellando a la víctima, que quedó atrapada entre el autobús y el camión de bomberos. En concreto, Emerxencias confirmó que el vehículo, que todavía estaba en llamas, se precipitó hacia el camión de Bomberos y colisionó contra él, dejando al fallecido entre los dos vehículos.

Los propios compañeros de la víctima comenzaron con las maniobras de reanimación mientras otros efectivos trataban de controlar las llamas. También el personal sanitario permaneció cerca de una hora tratando de reanimar al joven, aunque "fue imposible su recuperación", según reconocieron.

Deportista y amigo fiel

Aún en shock por la muerte del joven, los compañeros de Jorge Corbacho le recuerdan con cariño. Le gustaba el surf desde niño y también el atletismo. Las pruebas de velocidad eran sus predilectas en la pista y trataba de trasladar su pasión por las olas a otros pequeños como instructor. Un "chaval 10" , tal y como lo califican sus compañeros.

Desde el parque de bomberos de Ponteareas, uno de sus compañeros recordaba que Jorge "se hizo querer desde el primer momento que llegó. "Además, era un profesional como la copa de un pino. Hay otros compañeros que así como llegan, se van, sin más, pero Jorge, en ese poco tiempo que estuvo con nosotros, dejó huella".

El joven vigués había concluido esta semana su periodo de prácticas en el parque compostelano, y estaba a punto de ocupar su plaza, oposición que aprobó y a la que optó tras no superar las pruebas en el parque de Bomberos de la ciudad olívica. Al parecer, la de este martes era su primera guardia tras la formación.