Ya sea en la piel de C.Tangana o bajo su remasterizada versión de El Madrileño, Antón Álvarez (1990) llegó, cantó y arrasó en Vigo. Con una espectacular puesta en escena que no dejó indiferente a nadie, el artista –uno de los más escuchados de España y todo el planeta– supo estar a la altura de las elevadas expectativas generadas. Chulo y excéntrico –mostrando esa actitud tan propia que le ha llevado a estar entre los más grandes– no solo sació la sed de su música: visible en las gigantescas colas que desde primera hora empequeñecían el Muelle de Trasatlánticos. Fue más allá, arrasó y conquistó la ciudad, encumbrado por los millares de asistentes que le corearon y aplaudieron, evidenciando que su conexión con los vigueses traspasa la frontera del tiempo.

Entre el runrún de posibles novedades ligadas al himno del centenario sobre la mesa, especialmente teniendo en cuenta que este martes era el 99 aniversario del Celta, C.Tangana puso la suya en el escenario desplegado sobre el puerto olívico. Allí, sentado a su vera o saltando de pie, disfrutó como uno más los muchos temas que fue improvisando bajo el calor de un público completamente ofrecido y con el apoyo de figuras tan conocidas como Antonio Carmona, Ismael El Bola, Lucía Fernanda y Marina Carmona, que compartieron silla en este banquete melódico.

Distintos ritmos, combinaciones de sonidos y estilos, influencias nacionales e internacionales, convergieron bajo los focos de lo que por momentos parecía el plató en el que se estaba rodando una película. O quizá realizándose una obra teatral. Engalanado con su particular traje, llevó a la máxima expresión su gira “Sin cantar ni afinar”, acompañándola con alguna que otra copa, mucho baile y muy poca vergüenza. Disparó y enamoró.

Te olvidaste, Tranquilísimo, Llorando en la Limo o Un veneno fueron algunos de los tan clásicos entre los jóvenes que sonaron con fuerza durante la implacable actuación de El Madrileño, que rebautizó el escenario utilizado el pasado fin de semana por Two Door Cinema Club e Iggy Pop. Pasodoble, rumba, flamenco, bachata o Rhythm and Blues predominaron en esta ocasión, exhibiendo al artista más polifacético, plural y sorprendente que por allí ha pasado.

El show de C.Tangana, en el que los asistentes también se lo gozaron con hits como Demasiadas mujeres, Ingobernable o Nunca estoy, gritando enérgicamente Yelo y sintiendo desde lo más profundo Antes de Morirme, contó también con la presencia de otras conocidas caras del panorama musical como Jorge Drexler, La Húngara o Noemí Humanes. Con todos ellos y los anteriores, el artista celebró su particular joda, llevando al Vigo de su corazón hasta el éxtasis más latente, vivido y sentido.

Comerte entera, Ateo o Nominao se pudieron escuchar además de las anteriores en un reencuentro que no supo a poco a los espectadores pese a lo rápido que se les pasó a muchos. El artista, que llevaba años sin tocar en la ciudad, enfrascado en el proyecto que lo ha coronado como uno de los músicos más influyentes del país y el mundo, aterrizó finalmente en la urbe para su deleite y tras un exitoso paso por el Coliseum de A Coruña y el festival O Son do Camiño de Santiago.

La expectación por la llegada de C.Tangana fue máxima desde el primer minuto que se supo de su concierto, organizado por el Xacobeo, y así se mantuvo hasta que finalizó la exhibición. El cantante, que ha sido el más escuchado en España el pasado 2022, trajo consigo enormes colas que se hicieron ver a lo largo de la mañana en el Muelle de Trasatlánticos. Allí esperaron millares de personas, unas cinco mil en concreto, hasta que dio comienzo la actuación, a las 22.00 horas. Para acceder era preciso una entrada eso sí, y si bien las que se pusieron en venta tenían un precio de entre 39 y 49 euros, las que se estaban revendiendo la pasada jornada llegaban a alcanzar cifras desorbitadas que triplicaban dichas cantidades.

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Vigo ya espera a C. Tangana Marta G. Brea

Estrechamente ligado con la urbe olívica, El Madrileño evidenció que el tiempo no hace mella en su cariño a Vigo, recíproco con éste. Su padre nació aquí y las referencias a la localidad han sido muchas. “Me veía reflejado en Mostovoi; era un cabrón pero era el mejor”, llegó a decir en una entrevista, manifestando en otra que “cuando se acabe el rap y el trap, el Celta permanecerá”. Este martes, como no podía ser de otra manera, brindó por el conjunto celeste: “No sé si lo sabéis, que tengo sangre viguesa (…) Normalmente tu viejo decide cuál es tu equipo (…) Un brindis por esos 99 años”, exclamó”.

En el aire, todavía, si será quien interprete el himno del centenario. Pero este martes no era momento para pensar en eso, era momento de disfrutar de Antón. Y en Vigo, el artista reunió legión, entre la que se encontraban testigos de excepción como el propio presidente del PP, Núñez Feijoo, acompañado de su esposa Eva Cárdenas; el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; la delegada territorial de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, y el invitado de ambos Juanma Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía. También estuvieron, entre otros, el exfutbolista del Celta y Real Madrid, Míchel Salgado o la presidenta de Inditex, Marta Ortega, algo que no es de extrañar si se tiene en cuenta que C.Tangana fichó por Bershka el pasado año, cuando la compañía lanzó una colección de prendas inspirada en su último disco El Madrileño. No faltaron tampoco  Jesús Vázquez Almuiña, presidente del Puerto, Carlos Negreira, ex alcalde de A Coruña, y el empresario y expresidente del Deportivo de A Coruña, Tino Fernández