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Abanicos para contrarrestar la falta de ventilación y el calor en los “call  centers”

La llegada del mínimo de 27 grados en verano supone un problema para las empresas con grandes cantidades de empleados en espacios cerrados

Call Center. Juian Ruiz Sierra

Pese a la niebla de estos días, los call centers de la ciudad olívica “están que arden” este verano, con elevadas temperaturas que ahora se incrementarán aún más si cabe tras la aplicación de las nuevas limitaciones térmicas. Con el tope de 27 grados como mínimo, sin poder aumentar más la ventilación, espacios en los que operan cientos de empleados en escasos metros cuadrados se postulan como verdaderos “hornos” en los que trabajar se llega a volver una tarea “insoportable”.

En el caso del Bosch Service Solutions (VG4) localizado en A Barxa do Covelo, la compañía remitió a sus profesionales un escrito en el que trasladaron que se van a adaptar al RDL 14/2022, de 1 de agosto, por el que se regulan las medidas de ahorro energético que ayer empezaron a entrar en vigor. Además, la empresa repartió numerosos abanicos, productos de merchandising de la marca Orange que –según indicaron fuentes sindicales a este periódico– habrían aprovechado de un stock que no se llegó a repartir.

Desde la Central Unitaria de Traballadoras, respondieron este miércoles con un comunicado dirigido al responsable del servicio de prevención, en el que trasladaron la situación a la que se exponen los empleados con las nuevas restricciones que reducirán la frescura en el lugar.

Al respecto, manifiestan que días atrás ya se dio el caso de varios empleados que sufrieron indisposición en su puesto de trabajo debido al gran calor. De igual modo, manifiestan que la empresa recientemente “optou de xeito unilateral por ocupar os postos contiguos o que fai aumentar a temperatura”. En varias horas de la jornada, conforme exponen además, la misma rebasó los 27 grados.

Imágenes del abanico repartido por Bosch. Cedida

En este contexto, la organización demanda que se haga una medición térmica en los puestos de trabajo, ya que los propios ordenadores y aparatos electrónicos aumentan las temperaturas de los mismos. En algunos de ellos, tienen constancia de que se llegaron a alcanzar los 30 grados.

Del mismo modo, destacan que “tanto nas peceras como nas zonas onde traballan diversos mandos da empresa, as temperaturas son máis baixas e agradables que no resto da plataforma”, dejando claro que “un protocolo de temperaturas debe afectar a todas as traballadoras independentemente do departamento onde desenvolvan as súas funcións”.

A ojos de Iván Cordeiro, responsable de la Agrupación de Servicios Técnicos de la Federación de Servicios de Comisións Obreiras Galicia, por experiencia propia los call centers se vuelven “un horno” en verano. “Trabajar en esas condiciones es insoportable”, añade en esta línea. De la misma opinión es Nieves Otero, delegada de prevención del Comité de Seguridad y Salud de CC. OO., quien indica que el problema del calor ya viene de antes pero ahora se acentúa como consecuencia del nuevo incremento de la temperatura mínima.

Esta situación no es exclusiva de la citada compañía y se extiende al sector en sí, donde el volumen de trabajo se concentra en espacios con grandes cantidades de empleados en formato presencial. No obstante, en el caso del Bosch Service Solutions (VG4) localizado en A Barxa do Covelo, los trabajadores comentan que es diferente puesto que “no existe ventilación natural”. En estos momentos, allí se encuentran aproximadamente trescientos empleados.

Imágenes de la temperatura en Bosch. Cedida

 

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