Los nacionalistas gallegos pidieron ayer explicaciones –tanto a la Xunta como al Concello– ante los vertidos producidos en los ríos Eifonso y Barxa a causa de los trabajos preliminares del proyecto de la nueva variante de la autovía A-52. En este sentido, demandaron a ambas administraciones una respuesta en relación a la contaminación de estos cursos fluviales: denunciada por los vecinos de la zona. “Hai que actuar con contundencia contra quen se atreve a utilizar dous ríos como sumidoiro”, reivindicó el portavoz municipal del BNG de Vigo, Xabier P. Igrexas.