De todos los artistas de los que habla el promotor pionero de conciertos en España Gay Mercader en el documental “Gay Mercader: el gran mercader del rock and roll”, hay un nombre que se fija en el corazón del espectador, Sting. De las palabras del empresario, sobresale amistad real, admiración y, sobre todo, agradecimiento. Gay explica cómo en una ocasión en Madrid le obligaron a cambiar el concierto de lugar, lo que le supuso un sobrecoste astronómico que no poseía y que tenía que adelantar. Había una seria amenaza de bancarrota. Al hablar con Sting, del que ya era amigo, el cantautor británico lo salvó: le adelantó el dinero de su propio concierto. Es el karma de una estrella del pop que ayer traspasó a sus fans en un Auditorio de Castrelos repleto.

Ya desde las ocho de la tarde había tráfico masivo en la zona, con cientos y cientos de peatones dirigiéndose al enclave con el fin de tomar sitio para ver a este músico activista (no olvidaremos nunca su apoyo con Amnistía Internacional, y canción incluida, a las madres de la plaza de mayo reclamando justicia para sus hijos desaparecidos en la dictadura militar del cono sur americano).

Los más de 30.000 asistentes –5.000 en platea, más de 10.000 en gradas aproximadamente y el resto, distribuido por las laderas– (aunque el alcalde vigués, una auténtica estrella que no paraba de hacerse fotos con los fans) apuntó hiperbólicamente 80.000, acudieron a disfrutar del telonero, Joe Summer (su hijo primogénito) así como de Sting después, con un repertorio en el que tejió temas de su carrera discográfica en solitario así como con The Police.

De hecho, fue una de las canciones de la mítica banda la elegida para abrir el directo, “Message in a bottle” ,con la que miles de voces lanzaron un SOS al mundo, para solucionar la desesperación individual o colectiva.

El ‘electrón libre’ tal y como lo definió la directora de cine Julie Veille, se mostró sobre el escenario como un ser sencillo, con preocupaciones existenciales que comunica en sus canciones

A continuación, le siguió “English man in New York” donde nos animó con su mensaje a ser nosotras mismas sin importar qué digan; para volver a The Police con la canción de amor “Every little thing she does is magic”.

El ‘electrón libre’ tal y como lo definió la directora de cine Julie Veille, se mostró sobre el escenario como un ser sencillo, con preocupaciones existenciales que comunica en sus canciones.

Sting, que el próximo otoño cumple 71 años, incorporó a la lista de estos temas varios de su último disco de estudio, el número 15 y titulado “The bridge”, el puente, en alusión al camino entre la pandemia y un presente-futuro más feliz. No hay que olvidar que este directo estaba previsto para el año 2020 y que debido a la emergencia causada por el COVID se tuvo que postponer hasta este año.

Del último álbum, sonaron canciones como “Rushing water” o “If its love”, que también fueron muy aplaudidas por un público formado principalmente por gente de mediana edad aunque también hubo jóvenes. No faltó su último single, “Por su amor”, con letra en español.

No obstante, fueron composiciones como “Fields of gold” o “Shape of my heart” , entre otras, las que recibieron más calor del público que se entregó en el directo a esta leyenda de la música. Con la primera, Castrelos se convirtió en un campo de flores de luces de los móviles.

Algunos fans colonizaron espacios en las gradas desde la mañana, armándose incluso de sombrillas para soportar el sol, ya que las entradas para la platea hace tiempo que estaban agotadas

Algunos fans colonizaron espacios en las gradas desde la mañana, armándose incluso de sombrillas para soportar el sol, ya que las entradas para la platea hace tiempo que estaban agotadas.

Entre las personas que no se quisieron perder este directo, estaba el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que siguió el directo hasta el final, ofreció un discurso al comienzo del concierto –en el que también se vio a Carmela Silva, David Regades y el periodista Xabier Fortes– señalando que tras dos años de espera por el directo “hubo quien quiso llevárselo a otro lugar pero Sting quiso Vigo”, lo que fue respondido con bravos y aplausos del público. Para el regidor, el concierto de anoche pasará a la historia del ‘English man’: “Wembley se acordará de Castrelos”.

Por su parte, Sting se mostró muy en forma en voz y espíritu. Reconoció en castellano estar “contento de estar aquí con ustedes por primera vez”. Con él, Castrelos, sin duda, vivió una noche de niebla y poalla de gran emoción difícilmente olvidable.

Intervención policial

Por último, apuntar que la Policía Local tuvo que intervenir y elaborar un informe por las quejas de una asistente con necesidad funcional en silla de ruedas que estaba en la zona gratuita de las gradas. Ante el aluvión de gente, no se veía segura allí y planteó ir a la platea. Al no tener entrada, dijeron las fuentes consultadas, no se le permitió, por lo que esta mujer de 30 años mostró su indignación, añadieron, por no haber un lugar acotado para personas con movilidad reducida en las gradas libres de pago.