La sobredemanda de hielo –motivada por el calor, las ganas de celebrar y la falta de aprovisionamiento ante los elevados costes de almacenamiento, impulsados por el alza de la luz– ha llevado a los organizadores de eventos a sentir el racionamiento de este producto básico. No obstante, no son los únicos. Ciertos supermercados de Vigo ya notan la falta de stock y limitan temporalmente la venta del agua sólida.
Para Álvaro Estévez, responsable de producción general en Esmerarte –en el 5 de Urzáiz–, desde hace dos semanas es “muy complicado” encontrar hielo. “Tuvimos un evento hace poco y me costó que nuestro proveedor habitual nos sirviera”, dice el profesional de la compañía que impulsa PortAmérica y O Son do Camiño, indicando que se juntaron “varias cosas” que han provocado esta tormenta gélida perfecta.
Por un lado, que la demanda rebasó a la oferta, pues la primera aumentó significativamente –“nadie contaba con esta ola de calor y con tantos festivales”– pero la segunda permaneció igual: ya que los distribuidores, debido a la subida de la electricidad, “no hicieron acopio de hielo en los almacenes” al suponer un sobrecoste y “se decantaron por producir y repartir su producto día a día”.
Al respecto, también reconoce que alguna gente se ha aprovechado. El precio de un saco –cinco bolsas de dos kilos– ha pasado de cuatro a seis o ocho euros (entre un 50 y 100% más). “Creo que es algo que afecta a todos los establecimientos, tanto a nosotros como a cualquier local de hostelería”, subraya, al ser cuestionado sobre si cree que dado su gran volumen de negocio pueden verse más afectados frente a pequeños bares, restaurantes o discotecas. Además, admite que el problema lo han sentido pese a que suelen avisar con tiempo a sus proveedores.
La gerente de Eventos y Catering, María González, corrobora que los precios de las bolsas de hielos se han incrementado y que el desabastecimiento es patente en Vigo. El penúltimo fin de semana de julio no consiguió que le llevasen 10 sacos que había encargado. Los distribuidores con los que habló confesaron estar “saturados” después de echar más horas trabajando a lo largo de la semana e incluso le dijeron que no estarían disponibles ese domingo ante el sobreesfuerzo.
“Así como otros años no había problema para obtenerlos a unos precios bastante módicos, ahora hemos llegado a un punto que es complicado que te lo vendan”, indica la profesional, por no hablar ya de lo “imposible” que es que le instalen un congelador para que pueda producir agua sólida. “La demanda es tan alta que no tiene capacidad”, explica. A su parecer, el boom de los eventos, sumado a las ganas de celebrar tras dos años de pandemia y restricciones, ha disparado la demanda mientras, en paralelo, ha llegado la inflación y con ello la subida de costes como el de la electricidad o el gasoil. En esta línea, evidencia que comprar un saco cuesta unos tres euros más de media en 2022: “Un año atípico”.
Desde Grupo Zaka, compañía viguesa dedicada también a la organización de diferentes actos, señalan que “hay distribuidores que a mucha gente les está dejando sin servicio” al no ser clientes habituales. Reconociendo no encontrarse en esa situación, afortunadamente, su gerente indica que en su caso poseen “cámaras propias y almacenan hielo” a la par que obtienen provisiones de un tercero cuando el que elaboran escasea por la mayor necesidad.
“Nunca he visto esto”, remarca, apuntando por otra parte que pidió agua a una conocida distribuidora de bebidas con delegación en Vigo y tampoco tenían: “En 30 años que llevo en esto no me había pasado algo así”.
Cinco bolsas, máximo
La falta del hielo también se nota en supermercados como Mercadona, que ha limitado su compra (a cinco bolsas o un saco por cliente) en Vigo. Otras compañías como Gadis no cuentan con el producto en sus locales olívicos –al menos los de calle Venezuela, Rosalía de Castro y Fernando O Católico–. Según trabajadoras de los mismos, la última remesa llegó el pasado sábado y desde ahí están sin stock. Este martes recibieron nuevos congelados, pero no entró hielo, y creen que el jueves volverán a tenerlo. En el Autoservicio Familia del Progreso hasta este lunes tampoco tenían, pero ayer llegó una nueva remesa, y en el Alcampo de Vialia todavía queda, pese a que los estantes están parcialmente vacíos.