Tres de las principales entidades que luchan contra las drogas en Vigo (Alborada, Érguete y Proxecto Home) atienden a más de 3.000 pacientes que padecen diferentes tipos de adicciones cada año. Así lo destacan responsables de las citadas asociaciones, indicando que la cantidad de usuarios es mayor conforme pasa el tiempo y evidenciando la llegada de novas fariñas como las nuevas tecnologías, que también comienzan a hacerse su propio hueco. Respecto a la tradicional cocaína, sigue consolidándose como la sustancia “más preocupante” por ser la que más gente atrae.
Según explica Jesús Cancelo, director gerente de la Asociación Ciudadana de Lucha Contra la Droga Alborada, actualmente por su unidad asistencial –ubicada en el número 6 de Isaac Peral– pasan cada año 1.400 usuarios que reciben un tratamiento individualizado en función de sus características: siempre intentando que estén presentes en el mismo allegados de los afectados, y apoyándolos en cuestiones vitales para su futuro (como la formación o la búsqueda de empleo).
“La gente viene voluntariamente o porque ha tenido algún problema”
Para casos en los que no es suficiente, hay más niveles superiores y progresivos. Por un lado, existe un programa ambulatorio, en el que se suele recurrir a planes de mantenimiento con metadona y también se realizan análisis para confirmar si la persona consigue dejar la sustancia a la que está enganchada. Por el otro, un centro de día –el siguiente escalón– abierto de las 8.00 a las 18.00 horas y en el que se llevan a cabo distintas actividades sociales como “complemento” para que los usuarios no estén solos ese tiempo.
Cuando estos dos métodos tampoco resultan, son derivados a una comunidad terapéutica que la entidad tiene en Tomiño. Allí se procede a ingresarlos durante medio año para “continuar trabajando las razones que les impulsan a consumir” y construir un proyecto sólido para su vida que les permita resistir y no caer en la adicción una vez salgan.
Admitiendo que la heroína ahora mismo está en decadencia, Cancelo apunta a la cocaína como la droga predominante y la que “más preocupa” (concentra el 40% de las adicciones que registran), seguido del cannabis y el alcohol (el 20% respectivamente), así como determinados opiáceos (el otro 20%). A mayores, existe un perfil asociado a la salud mental (gente con problemas psicológicos y psiquiátricos que además tienen una dependencia) y otro –en auge– ligado a las adicciones tecnológicas (sobre todo jóvenes enganchados a los móviles, videojuegos o apuestas en línea).
“Lo que nos entra por los ojos es: oye disfruta de la vida, pásatelo bien”
Ofelia Debén, directora de Proxecto Home Galicia, pone de manifiesto que en Vigo la cocaína también representa “un gran perjuicio” para parte de la sociedad. Del millar de pacientes que llegan a atender anualmente, aproximadamente la mitad están ligados a dicho estupefaciente. “Hay un porcentaje bastante más alto de consumo. Diría casi del 50%”, explica. También destaca la marihuana y, en especial el alcohol, como sustancias complementarias a otros narcóticos. La última con un alto porcentaje como “segunda droga”, que afecta al 70% de los usuarios.
Conforme señala, el boom de la fariña llegó tras el de la heroína, en los años 80 y 90. “Era la droga más consumida y la que acarreaba muchísimos problemas. Luego empezó la cocaína a subir y desde ahí sigue en escalada” , evidencia en esta línea. En relación al porqué de este incremento, considera que se debe a un cambio en el perfil social. “En estos momentos todo lo que nos entra por los ojos a través de la sociedad es: oye disfruta de la vida, pásatelo bien, vive al límite. Entonces necesitas estupefacientes que estimulen, que te hagan estar al 100% la mayor parte del día”, dice.
“El perfil suele ser policonsumidor y es en gran medida un público masculino”
La entidad, que también cuenta con diferentes programas adaptados a las circunstancias, patologías y adicciones de los usuarios, cuenta además con varias actividades para los pacientes que se encuentran en Vigo. Ahora, en verano, aprovechan las distintas ofertas que hay de ocio libre: tal como visitar playas, acudir a conciertos o contemplar competiciones deportivas.
El tipo de paciente que acude a las asociaciones es mayoritariamente masculino y, cada vez más, los menores contactan antes con las drogas. Ello lo destaca David Martínez, coordinador jurídico de Érguete, señalando que de los 720 usuarios que atendieron el pasado 2021 había 596 hombres (82,78%) y 124 mujeres (17,22%). Del mismo modo, la edad media del inicio de adicciones por consumo de sustancia se sitúa en torno a los 13,5 años. “Hay un 31% que incluso antes de los 14, un 52% entre 15 y 18, y el resto con más de 18”, explica.
Prevención, viviendas de apoyo al tratamiento, intervención en prisiones, servicios de información o orientación en conductas adictivas son algunos de los programas en los que trabajan actualmente y que giran sobre todo en torno a un perfil que suele ser “policonsumidor”. En su caso, entre las sustancias principales de consumo están el cannabis (casi un 33%), cocaína (un 27%), y también el alcohol.
Por otro lado, Martínez hace hincapié en la proliferación de las novas fariñas, que son determinadas conductas adictivas en las que no hay una sustancia de por medio que se consuma. Entre ellas incide en el juego online, el uso inadecuado de las pantallas e Internet. “Parece que nos está cogiendo un poco con el pie cambiado y yo creo que va a ser uno de los problemas futuros. Ya están de forma patente, pero pienso que se van a disparar. Los efectos los veremos a medio plazo”, sentencia.
