Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La dieta mediterránea mejora el rendimiento académico de los adolescentes

La investigación realizada por dos médicos de familia en un instituto vigués demuestra el vínculo entre los conocimientos sobre salud y las notas en Secundaria y Bachillerato

Aula de Secundariaen un instituto del área viguesa. // J. LORES

La adhesión a la dieta mediterránea tiene una relación directa con el rendimiento académico de los adolescentes. Un estudio realizado por dos médicos de familia en un instituto vigués evidencia los beneficios de una alimentación equilibrada y el vínculo entre el nivel de conocimientos sobre salud que tienen los alumnos de 4º de la ESO y 1º de Bachillerato y las calificaciones que obtienen.

La investigación fue realizada por los doctores Alba García Moreira y Pablo Varela Loimil durante una intervención sobre salud comunitaria en el IES Santo Tomé de Freixeiro y constituyó su trabajo final como MIR en el Hospital Álvaro Cunqueiro. En total, participaron 249 alumnos de entre 15 y 17 años y los resultados obtenidos a través de una encuesta aparecen publicados ahora en la revista Cadernos de Atención Primaria.

A través de 82 preguntas, los dos autores profundizaron en cinco aspectos diferentes: la salud mental, la dieta mediterránea, la salud sexual, el tabaco, el alcohol y las drogas, y la actividad física. Y encontraron “una asociación positiva” entre los alumnos que mantienen “altos estándares” en materia de salud y su rendimiento académico.

“También vimos que la actividad física mejora el rendimiento. La investigación tiene sesgos porque, por protección de datos, fueron los alumnos los que refirieron su nota media del curso anterior. Pero es evidente que la formación sobre alimentación, deporte y drogas es importantísima. Y lo interesante sería que otros residentes o médicos de familia que les guste la medicina comunitaria hagan intervenciones de este tipo en colegios”, destaca García Moreira.

Alumnos del IES de Mos.

La dieta a la adherencia mediterránea, que se midió con el cuestionario Predimed, es mala en general. De hecho, el 50% de los estudiantes dijeron consumir dos raciones de bollería de a la semana, el 62% comía más de una ración de carne roja diaria y el 56% consumía pescado y mariscos menos de tres veces por semana.

Sin embargo, la asociación de quienes siguen este modelo dietético con el alto rendimiento académico es estadísticamente significativa.

Las encuestas también revelaron que el 10,2% de los alumnos eran fumadores activos y un 10% reconocía haber bebido de forma descontrolada más de 3 veces a lo largo de su vida. El 72,8% no consumían ningún tipo de drogas, aunque el 23,2% sí reconocía recurrir a la marihuana. Y, en general, consideran un riesgo moderado-alto el daño físico y mental que genera el consumo de sustancias y muestran una moderada fuerte desaprobación ante las drogas, el alcohol y el tabaco.

Los conocimientos sobre salud sexual eran mayores a medida que aumentaba la edad. En el apartado de salud mental autopercibida, los chicos obtuvieron puntuaciones más altas que las chicas. Y en relación a la actividad física, solo el 26% de los adolescentes dijo practicar actividades físicas una o dos veces en su tiempo libre.

El estudio revela una asociación positiva entre actividad física y nivel de salud mental. Sin embargo, sus autores también descubrieron una mayor percepción de salud mental a mayor consumo de drogas.

Importancia de la medicina comunitaria y preventiva

García Moreira comenzó a interesarse por la medicina comunitaria y preventiva y por la dieta mediterránea desde su etapa universitaria. Uno de sus profesores fue Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de la Universidad de Navarra y de Harvard, y uno de sus máximos promotores a través del estudio Predimed.

“Lleva muchos años defendiendo que se eviten los ultraprocesados, pero el lobby de la alimentación es tan potente que están presentes en las máquinas expendedoras de los colegios. Es una aberración brutal. A nivel estadístico, es como tener máquinas de tabaco. Los datos en este estudio son tremendos sobre bollería, estamos al nivel de EE UU”, denuncia.

Los dos autores del trabajo, que trabajan actualmente como médicos de urgencias en Ourense, reivindican la especialidad de familia y comunitaria: “No se salvan vidas con la espectacularidad de un cirujano o un cardiólogo, pero sí podemos mejorar la salud de la gente de forma global y los resultados se ven a largo plazo. Tal y como está la situación sanitaria actual parece una entelequia, pero si se pudiese mantener el mismo cupo de pacientes durante años eso redundaría en una buen salud mental, la reducción del número de ingresos y de infartos o un menor consumo de antidepresivos. Si se pudiese prestar una buena atención, se ahorraría muchísimo dinero”.

Y extender esta labor preventiva a los colegios, como también reclaman desde el ámbito de la enfermería, a través de tutorías o alguna asignatura redundaría en contar con ciudadanos mejor formados y más sanos. “En el tema de la alimentación y el deporte, los centros educativos pueden hacer mucho. Desde retirar los ultraprocesados a controlar lo que se vende en las cafeterías. Igual que te educan en matemáticas, lengua o filosofía, también deben hacerlo en valores y en salud”, defiende García Moreira, que agrade la disposición y colaboración prestada desde la dirección del IES Santo Tomé.

Compartir el artículo

stats