La sobredemanda ha llegado a los hielos; un producto que a priori semeja asequible a cualquier empresa o particular pero que desde comienzos de verano se ha convertido en casi un lujo debido a la fuerte ola de calor de las últimas semanas así como al abundante número de festivales y celebraciones públicas con la llegada de los meses de julio y, a continuación, agosto.

Un ejemplo de esta situación la vive a diario Juan Manuel, responsables de Hielos Santa Tegra, que pasó de hacer repartos semanales a locales de hostelería o alguna gran superficie a tener que desplazarse “cada dos o tres días”. “Es un sinvivir, una locura. Te llaman los negocios desesperados por las bolsas y tienes que intentar atenderlos a todos para no perder a los clientes de siempre”, explica este empresario vigués.

“Es un sinvivir, una locura. Te llaman los negocios desesperados por las bolsas y tienes que intentar atenderlos a todos para no perder a los clientes de siempre”

Para ello ha tenido que contratar a más personal para poder atender todos los servicios. “Incluso tuvimos que alquilar vehículos porque los que teníamos ya no daban para más”, explica Juan Manuel.

Su situación es semejante a la de la empresa Cubers, con delegación en Vigo. “Esta demanda está fuera de lo normal; es verdad que siempre en verano se pide mucho más pero lo de este año está por encima. Entre la ola de calor y las fiestas, que vinieron muy fuertes, estamos sobrepasados”, explica su responsable en Vigo.

Otro de los motivos, explica, es que con motivo del precio de la luz, las empresas no logran almacenar el producto durante tanto tiempo. “Si antes una empresa te demandaba 40 bolsas, ahora ya 50 para atender a toda la demanda; el precio subió además y creemos que seguirá creciendo en el mes de agosto”, cuenta.

Con motivo del precio de la luz, las empresas no logran almacenar el producto durante tanto tiempo

Como Juan Manuel, el responsable de Cubers en Vigo también habla de la necesidad de reforzar el personal de cara a esta estación. “Nos llaman las distribuidoras pidiendo hielos para cafeterías, negocios de hostelería... Se ha pasado del 0 al 100 y para dar servicio a todo antes solo atendía yo y ahora hemos tenemos a una persona más”, amplía el responsables de Cubers en Vigo.

El problema no es residual de Vigo o de la comunidad gallega, sino que afecta a todo el territorio nacional, favorecido tanto por las altas temperaturas como por las festividades. “No sé cómo será en agosto, pero no sé si vamos a dar abasto con la demanda, no se espera que vaya a menos. Quizás en septiembre, pero por ahora la situación es demasiado”, justifica el vigués Juan Manuel, de Hielos Santa Tecla.

La empresa incide en que esta problemática está incluso generando la picaresca de reventa en locales de hostelería a precios más altos. “Nosotros por un saco podemos cobrar en torno a los 5 euros, y viene gente a comprar que no son de hostelería pero que luego se la revenden al sector por mucho más dinero; se aprovechan de la situación”, señala.