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Manuel Manquiña Actor

“Al Cristo de la Victoria solo le agradezco, no le pido nada, no quiero atosigarlo”

El actor vigués será el portador del pendón en la procesión, que regresa el 7 de agosto después de tres años de espera

Manquiña, en el Náutico de Vigo. MARTA G. BREA

Con una gran responsabilidad. Así vivirá el actor Manuel Manquiña (Vigo, 1953) los actos de celebración del Cristo de la Victoria, que procesionará por las calles de la ciudad el 7 de agosto, tres años después con el beneplácito del COVID y a lo grande: hará parada en O Berbés, donde actuará la soprano Begoña Salgueiro, pasará por Príncipe como antaño y desembocará en la nueva Porta do Sol, ya totalmente peatonalizada. Será el portador del pendón, un “honor” que le permitirá volver a disfrutar de un evento especial para los vigueses y más esperado que nunca. Charla con FARO desde las islas Cíes en un momento de sus vacaciones antes de ponerse manos a la obra para terminar de grabar la serie Operación Marea Negra y retomar el resto de tareas profesionales.

–¿Qué significa para usted ser el portador del estandarte?

–Estoy muy contento. Supone mucha responsabilidad y es un honor para mí que no me esperaba. Al principio, rechacé la oferta porque mi intención era acompañar al Cristo como uno más, pero me convencieron: me dijeron que me lo pensara, que es algo bonito estar en un puesto tan distinguido.

–¿Lo vivirá con especial ilusión tras dos ediciones sin procesión?

–Sí, llevo varios años sin asistir. Le comentaba a mi mujer desde hace tiempo que, antes de morirme, quería volver a acompañar al Cristo de la Victoria, como hacía de pequeño. Por trabajo o porque no me coincidía estar en Vigo, no he podido en los últimos años. Cuando más vueltas le estaba dando a eso, me llaman para ofrecerme portar el estandarte. Parece increíble.

–¿Se prepara de alguna manera?

–Es un fin de semana con bastantes actos. Iré al pregón, al desprendimiento del Cristo, a la misa solmene y a la procesión. Tienes que ir concienciado porque son actos de gran importancia para muchos vigueses. Acompañar al Cristo de la Victoria con el pendón es una gran responsabilidad.

"Está bien agradecer en lugar de pedir, pedir y pedir. Hay gente con verdaderas necesidades"

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–¿Se considera un hombre religioso?

–No especialmente, pero sí que tengo cierta espiritualidad. Tanto por mi familia como por mi educación, tengo cierta relación con la religión, pero no creo necesariamente en un dios al que le pides un sacrificio por tu hijo. La figura de Cristo es, sobre todo, humana, con una trascendencia universal indiscutible, y muchas personas se ofrecen a él y le piden.

–¿Qué le pide usted al Cristo de la Victoria?

–No le pido nada, le agradezco todo lo que tengo en la vida: familia, hijos, mujer, la existencia... En resumen, todo. Está bien agradecer en lugar de pedir, pedir y pedir. Hay gente con verdaderas necesidades que le pide, no lo vamos a atosigar.

–¿Le agradece sus éxitos en su carrera profesional?

–La carrera nunca ha sido lo más importante en mi vida, sí el entorno familiar y la salud. Soy de los que creen en el refrán “A Dios rogando y con el mazo dando”. No puedes esperar tumbado a que te lleguen las cosas.

"Soy de los que creen en el refrán “A Dios rogando y con el mazo dando”. No puedes esperar tumbado"

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–¿Qué vínculo tiene con el Cristo de la Victoria?

–Me llamo Manuel Juan Francisco del Cristo de la Victoria Prieto Comesaña y nací el primer domingo de agosto de 1953 a las cinco de la tarde, dos horas antes de que saliera el Cristo por las calles de Vigo. Mi familia tuvo que cambiar los planes esa tarde: unos fueron a la procesión a ofrecerme al Cristo y otros se quedaron conmigo.

–¿Cómo ha vivido hasta ahora esta festividad?

–De pequeño, íbamos muchos de mi familia: nos juntábamos los que vivíamos en Tomás Alonso con los de García Barbón y el Paseo de Alfonso. Era un día bonito.

–¿Qué espera de la procesión de este año?

–Que circule con normalidad, que todo el mundo disfrute de ese momento emotivo y que haga buen tiempo. Y que lo aguantemos emocionalmente. El Cristo de la Victoria siempre ha estado muy acompañado, seguro que será un gran reencuentro con los vigueses.

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