La factoría automovilística de la UVigo añade un nuevo diseño a su catálogo de propuestas. NITE es un vehículo urbano eléctrico de 4 plazas, pequeño pero amplio en su interior, y que quiere atraer a clientes que buscan calidad y utilidad con su tecnología puntera y diseño rompedor. Con un precio estimado de 35.000 euros y un hipotético lanzamiento en 2026, competiría en el segmento A con el Fiat 500e, el Renault Twingo y el Volkswagen e-Up!.
Así es el diseño de los alumnos del máster en Ingeniería de la Automoción, que el próximo curso alcanzará su 15ª edición, convirtiéndose en el “decano” de la rama tecnológica. Si la promoción anterior apostó por el primer superdeportivo para su trabajo final conjunto, la de este año se ha decantado por un automóvil de alta gama pero adaptado a las necesidades diarias de una familia joven con un poder adquisitivo medio-alto y concienciada medioambientalmente. De hecho, ya cuentan con un cargador eléctrico en su garaje porque tuvieron un híbrido en el pasado.
La empresa ficticia NITE estaría ubicada en Vigo, por lo que aprovecharía la presencia de muchas empresas proveedoras, así como la existencia de “zonas de posible extracción de materiales para las baterías”. El primer modelo fabricado sería totalmente eléctrico, con un motor de flujo axial en la parte trasera como única opción. Y cuando la tecnología lo permitiese, se añadiría una versión range extender con un motor de combustión de hidrógeno.
Con un peso total de 1.250 kilos, el vehículo tiene una batería con una autonomía de 300 kilómetros, una de las mayores entre sus competidores, y su aceleración máxima es de 4,12 metros por segundo.
Entre las principales innovaciones del vehículo destacan, en el apartado de la electrónica, las comunicaciones short range, aspirando a ser el mejor de su segmento, y el uso de la tecnología Ethernet Automotive. Además, el chasis cuenta con un refuerzo de fibra de carbono en el pilar B para aumentar la seguridad ante un impacto lateral. Y en la dinámica se han introducido, entre otros sistemas, la dirección adaptativa, steer by wire (el volante no está conectado mecánicamente con las ruedas), y suspensión activa regenerativa GenShock.
Respecto al diseño, los alumnos encargados de este departamento analizaron a sus potenciales clientes y a los competidores para apostar por una imagen más original de “sobriedad futurista” que los diferenciase. “Nos decantamos por una propuesta más agresiva, con más personalidad, para que el coche sea más recordable. Y además es más atractivo para un trabajo final de grado”, explica Jesús Carbón Castro, integrante de la 14ª promoción.
Los retrovisores incluyen cámara de vídeo y una de las aportaciones más novedosas es el falso capó, cuyo color negro aporta además la sensación de cristal infinito. “Esta superficie en la parte de arriba genera visualmente más altura, pero el morro llega más abajo para que sea más eficiente aerodinámicamente. En otros vehículos se introduce alguna entrada de aire, pero no un elemento con estas características”, apunta.
El mismo concepto del exterior se traslada al interior del vehículo, donde el trabajo más detallado de los alumnos se enfocó en el salpicadero y el volante, así como en unos asientos delanteros activos, cuya posición sería reconfigurable y tendrían un reposacabezas automático.
Carbón, ingeniero en Diseño Industrial natural de A Estrada, trabaja desde hace dos años en el CTAG y es uno de los estudiantes del máster que ya son profesionales en activo. “Te aporta una visión global del trabajo que se lleva a cabo en todos los departamentos y esto te facilita comunicarte con ellos. Y para los estudiantes que todavía no trabajan es una introducción muy buena”, comenta.
El máster en Ingeniería de la Automoción se imparte en colaboración con el CTAG y Ceaga, incluye prácticas en empresas y sus profesores proceden de la Universidad de Vigo y de la propia industria del motor.
