El IIM estudia los efectos del oleaje en el afloramiento y en especies de interés comercial de las Rías Baixas

El proyecto Strauss analiza por primera vez su impacto en el mejillón y la almeja rubia y ayudará a gestionar escenarios de cambio climático

Un buzo instala un sensor de oleaje.

Un buzo instala un sensor de oleaje. / Manuel E. Garci (UNIMAG-IIM)

Sandra Penelas

Sandra Penelas

Vigo

El Instituto de Investigaciones Marinas-CSIC lidera un proyecto nacional que analiza por primera vez los efectos del oleaje en el sistema de afloramiento de las Rías Baixas, así como en dos especies de interés comercial –mejillón y almeja rubia– y también en los cetáceos. A falta de un año de trabajo, los expertos ya han determinado la influencia de las olas en las dinámicas de la Ría de Vigo y en la mortalidad de los bivalvos cuando confluyen ciertas condiciones. Sus resultados ayudarán a predecir y gestionar los impactos del cambio climático en los recursos naturales cultivados y en los ecosistemas costeros gallegos.

El proyecto Strauss está financiado por la Agencia Española de Investigación e implica al departamento de Oceanografía y al de Biotecnología y Acuicultura del IIM-CSIC. También participan investigadores de la UVigo, el Cetmar y el Consello Regulador do Mexillón de Galicia. Y colaboran expertos del IEO, MeteoGalicia, Xunta, el BDRI de O Grove y varias universidades de Reino Unido, Canadá y EE UU.

IMG 20200313 093002

Experimentos con boyas de deriva. / Cedida

Los datos obtenidos hasta el momento afianzan la hipótesis con la que nació el estudio, que el oleaje en las Rías Baixas contribuye a las corrientes superficiales instantáneas y a la circulación residual. Además de afectar al ambiente superficial y al fondo marino en aguas someras.

“El oleaje se acopla mucho con los eventos de afloramiento y hundimiento y eso ayuda a que el agua en la Ría de Vigo se renueve”, apunta el oceanógrafo Miguel Gil Coto, investigador principal del proyecto, en relación a un artículo publicado el año pasado en una revista internacional de alto impacto, Journal of Geophysical Research. “Existe una correlación muy buena entre algunos índices climáticos como NOA y WEPA y el estado del oleaje en años diferentes. Las dinámicas dependen mucho de la época del año y del apantallamiento de las islas Cíes. Si las borrascas del Atlántico envían oleajes del fondo desde el sur o el este penetran más hacia el interior de la Ría”, explica.

Sensor de oleaje en un banco de almeja rubia.

Sensor de oleaje en un banco de almeja rubia. / Manuel E Garci

Para llevar a cabo estos estudios, los expertos echan mano de diferentes instrumentos –correntímetros, sensores de presión, boyas de deriva y de oleaje– así como de modelos numéricos de oleaje de MeteoGalicia, que además han contribuido a mejorar con las observaciones recogidas durante el último año, e hidrodinámicos de la UVigo.

En cuanto a los efectos sobre los bancos de almeja rubia, el proyecto también ha generado ya resultados de interés. “Llevamos trabajando varios años con el CIMA de Vilaxoán y hemos visto que, cuando a los inviernos de alto oleaje se les suman altas temperaturas del agua a finales de la primavera y principios del verano, las almejas están muy estresadas y ven afectada su salud. Esta especie no se siembra, vive en el submareal, justo detrás de donde rompen las olas, y cuando éstas son muy fuertes se ven sometidas a incrementos del arrastre de fondo. Se quedan debilitadas, lo que, junto con el agua caliente, facilita la aparición de altas mortalidades por infecciones bacterianas ”, detalla Gil.

Experimentos con almejas en el laboratorio.

Experimentos con almejas en el laboratorio.

Además de estudiar las series históricas, los investigadores cuentan con sensores de oleaje en los bancos de Liméns, Cíes y Cabo do Mar, además de realizar diferentes experimentos, incluyendo aspectos relacionados con la patología e inmunidad, en los laboratorios del IIM-CSIC en Bouzas. Y, en colaboración con expertos canadienses, han desarrollado equipos de valvometría que también utilizarán para monitorizar a los mejillones de las bateas.

La previsión es instalar los diferentes instrumentos a finales de este verano o principios de otoño en la Ría de Arousa para determinar los efectos del oleaje en los bivalvos y hacer un cálculo aproximado de posibles desprendimentos de las cuerdas controlando su peso.

Influencia en los cetáceos costeros

Como especies clave de recursos marinos no cultivados, el proyecto Strauss se centra en los cetáceos y estudia cómo las corrientes y el oleaje influyen en el uso que ellos hacen del hábitat, tanto espacial como temporal.

Para ello, los expertos del IIM-CSIC cuentan con hidrófonos submarinos propios para grabar sus sonidos y también han utilizado los instalados por el Cetmar en una batea próxima a la isla de Cortegada. “Cuando hay mala mar no se hacen observaciones, por lo que podría haber un sesgo. Por ahora, lo que se ha visto es una importante presencia de delfines en el interior de la Ría de Arousa, sobre todo, por la noche”.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents