Lo que parecía una situación de máxima alerta acabó en tenso esperpento. Los bañistas y paseantes que esta tarde se encontraban en las inmediaciones de la playa de Os Olmos se vieron sorprendidos por un fuerte despliegue de agentes policiales, efectivos de emergencias y sanitarios del 061. Un grupo de bañistas había avisado al 112 de que habían perdido de vista a un amigo, que se había metido en el agua para nadar. Desde tierra no había rastro de él y el mar estaba agitado por el fuerte viento.

La central de emergencias movilizó un amplio despliegue, que incluyó a las Policías Local y Nacional, 061, Guardia Civil y Protección Civil. Fueron estos dos últimos cuerpos los que salieron a buscarlo con sendas lanchas. Tras unos 15 minutos, lo encontraron subido a la baliza de O Tofiño, uno de los pequeños faros situados entre Samil y Alcabre, a unos 550 metros de la costa. Lo subieron a la embarcación 'Mar Vao' y se dispusieron a volver a la playa, donde esperaban los sanitarios para prestarle atención.

Sin embargo, cuando ya estaban a unos 100 metros del arenal, el joven se lanzó de nuevo al mar y se puso a nadar en paralelo a la costa. Después salió del agua y allí lo esperaban agentes de la Policía Local y los servicios médicos. El joven, visiblemente alterado y al parecer bajo los efectos del alcohol, se encaró con ellos para recriminarles que montasen ese dispositivo cuando él no lo necesitaba. "¡Sé nadar"!, gritaba, ante la estupefacción del resto de bañistas. Finalmente, todo quedó en nada.