Antes de la pandemia, había una tradición desde la apertura en 2015 del hospital Álvaro Cunqueiro gracias a la colaboración entre la asociación Bicos de Papel y Afouteza, un colectivo de bomberos que lleva a cabo acciones solidarias. Para que no se quedasen sin los regalos de Papa Noel, un grupo de profesionales escalaba en diciembre mediante una grúa hasta la planta donde estaban ingresados niños con cáncer para darles una sorpresa, llevarles regalos y hacerles más amena, aunque fuera durante un rato, la estancia en el hospital.

Un niño, con casco de bombero.

Debido a la pandemia, esta acción no se pudo llevar a cabo durante las dos últimas navidades, y fue esta mañana, más de dos años después, cuando los bomberos volvieron a escalar por sorpresa hasta la planta de pediatría del Álvaro Cunqueiro. Les llevaron regalos y les dejaron probarse sus ropas de trabajo y los cascos, algo que siempre hace mucha ilusión a los pequeños, entre los que en esta ocasión había pacientes con cáncer pero también ingresados con otras patologías.

Los cuatro bomberos accedieron por una de las ventanas de la planta de pediatría. Dentro les esperaban niños con la boca abierta y deseando pasar un rato agradable al margen de su enfermedad. “Es una acción solidaria que nos encanta hacer, prueba de ello es que vamos en nuestro tiempo libre. Ahora que lo peor de la pandemia ha pasado empezaremos a ir más a menudo, porque la ilusión con la que nos reciben los niños bien lo merece”, asegura David Campos, uno de los bomberos que ayer estuvo en el Cunqueiro.

Los bomberos que participaron.

La asociación Bicos de papel, la que junto a los bomberos organiza esta actividad, nació de un grupo de familias que habían pasado o estaban pasando por la experiencia de tener un hijo con cáncer, y que conocían de primera mano los problemas a los que se enfrentaban tras el diagnóstico. Esto les impulsó a crear este colectivo y así promover mejoras en la atención y apoyar a otras familias. Desarrolla su trabajo con las familias cuyos hijos han sido o están siendo tratados en la Unidad de Oncología Pediátrica del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, unidad que atiende a menores de todo el área sanitaria de Vigo y a pacientes pediátricos oncológicos del área de Ourense. Acciones como la celebrada ayer son claves para levantar el ánimo de los niños que lo están pasando mal.

En el 2021 fueron efectuados 25 nuevos diagnósticos de cáncer infantil en el Álvaro Cunqueiro, la misma cifra en 2020, y en el Hospital de Día Pediátrico se atiende de forma ambulatoria a una media diaria de ocho pacientes con cáncer. La enfermedad más habitual en estos casos suele ser la leucemia aguda, seguida del linfoma y de los tumores del sistema nervioso central. El seguimiento de los pequeños que ya concluyeron su período hospitalario oscila entre cinco y diez años, según el tipo de proceso oncológico que padezcan.