Hace tan solo dos días, la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue (ADOS) hizo un llamamiento ante el déficit en las reservas de sangre de los grupos A+, A- y 0+ de urgencia. Y es que en la época estival, con un mayor número de desplazamientos, las universidades –lugares frecuentes de recogida de donaciones– cerradas e incluso el rebrote de COVID motivó que estas reservas se encuentren bajo mínimos. Tanto es así que los hospitales gallegos y los propios pacientes, ya han empezado a padecer las consecuencias. Concretamente, ayer en el Álvaro Cunqueiro hubo que suspender hasta siete intervenciones quirúrgicas, todas programadas, por un “muy bajo nivel” de sangre.
Las bajas reservas afectaron, en estos casos, a los grupos sanguíneos A, tanto negativo como positivos, y 0+, por lo que solo se suspendieron las operaciones de pacientes con estos grupos que se prevé puedan necesiten sangre durante su intervención. Es más, esas operaciones se han sustituido por otras de pacientes con otros grupos sanguíneos, para que los quirófanos no queden sin actividad. Desde el Sergas precisan que las cirugías suspendidas serán reprogramadas previsiblemente y si la situación se revierte, para la próxima semana.
Actualmente, las reservas de estos dos grupos sanguíneos (A+ y 0+) se destinarán para casos urgentes como accidentes de tráfico u de otro tipo que puedan suponer un riesgo vital para el paciente. En el caso de Povisa, explican que no ha sido necesaria la suspensión de cirugías “porque las de hoy –por ayer– no necesitaban esos tipos de sangre, de los que nos consta su escasez”, si bien precisan que “si alguna operación hubiese necesitado eso tipos habríamos tenido que suspenderlas”.
500 donaciones al día
Los hospitales gallegos necesitan unas 500 donaciones al día para poder desarrollar su labor asistencial con normalidad: trasplantes, accidentes u operaciones. Los grupos A positivo y 0 positivo son los más comunes, con niveles muy similares y que abarcan a dos tercios de la población. De ahí que el impacto sea mayor si las reservas bajan en estos dos grupos. En el caso concreto del A +, estos pacientes pueden recibir sangre de las personas de su mismo grupo y también del A - o del 0, con Rh positivo o negativo. Por la contra, los pacientes con 0+ a la hora de recibir una transfusión, solo pueden recibir la sangra del tipo 0, tanto positivo como negativo.
Ante esta coyuntura, desde el Sergas se hace un llamamiento a la población para que acudan a donar sangre para tratar de paliar esta situación. ADOS despliega todas las semanas una unidad móvil en las distintas ciudades gallegas para incitar a esta donación tan importante para los hospitales y pacientes. Hoy, 16 de julio, estarán en Avenida de Galicia, en Ponteareas. Ya para la próxima semana, el lunes 18 la unidad móviles de donaciones estará en Sanjurjo Badía, 200 (Teis, de 09.30 a 14.30 y de 15.30 a 21.00) y en la Farola de Urzáiz (Príncipe, de 15.30 a 21.00). Martes 18 y miércoles 20 el camión se ubicará en las instalaciones de la factoría de Stellantis (en Balaídos-Citroën, de 09.00 a 21.00 horas). El jueves 21 lo hará en el turno de noche, de 22.00 a 04.00 horas.
Sangre de otras comunidades
Tal y como explicaba la directora de ADOS, Marisa López, esta misma semana a FARO, si la situación no se revierte, y como plan B, se podría solicitar estas bolsas de sangre a otras comunidades, si bien se procura ser autosuficiente, gracias siempre y cuando a las donaciones. “Nuestros hospitales están trabajando a pleno rendimiento en verano y la sangre no se fabrica. Tenemos actividad quirúrgica programada, pacientes crónicos (gente mayor con anemia que precisa de sangre), así como actividad de trasplantes, transfusiones de urgencia y accidentes de tráfico. Tenemos que hacer un esfuerzo importante para concienciar a los jóvenes, que son imprescindibles en este contexto”, explicaba Marisa López en relación a que la mitad de los donantes inscritos tienen más de 43 años.
Por eso, además de llamamiento en redes sociales, el Sergas diseñó una campaña para sensibilizar a la población de los grupos más comprometidos. “Tenemos que ser capaces de lograr una respuesta positiva”, expresaba López.
