La incertidumbre económica no cogerá a Vigo con el pie cambiado en el próximo año a la hora de cuadrar sus cuentas. El Concello ya ha comenzado la preparación de los presupuestos del año 2023 para aguantar los efectos de la inflación o la guerra de Ucrania con un nuevo récord de inversión.
Así lo ha avanzado el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, quien situó en los 295 millones de euros el montante total del balance municipal en un año clave para la economía y con elecciones. La cifra superará en 10 millones la cifra aprobada para el 2022 y un 30% más que hace una década; convirtiéndose en “la ciudad que más avanza de España”.
Según el regidor, estas cuentas volverán a tener tres ejes clave. En primer lugar, la inversión pública para tener “obras en toda la ciudad”. Este esfuerzo, calificado como “el más importante que hubo nunca”, abarcará desde humanizaciones a equipamientos deportivos y culturales.
Fondos europeos
A través del conocido como Next Generation EU, el Concello aspira a recibir unos 20 millones de euros para el próximo año.
Nuevos incrementos
A este presupuesto aún se pueden sumar los remanentes del 2022 o los enviados por la Deputación de Pontevedra.
En segundo lugar, las políticas de dinamización del empleo. El gobierno municipal pretende “hacer un efecto arrastre” en la economía que permita evitar el estancamiento en la misma que ya se dibuja en algunos datos macroeconómicos de los últimos meses.
Para solventar esa posible nueva crisis, el Concello señala a la “importante dimensión de la política social” en la que seguirán incidiendo en la calidad de los servicios públicos de la ciudad. En las últimas semanas y después de varias reuniones con distintos colectivos ya ha avanzado la ampliación de las subvenciones a las fiestas populares de todo Vigo o el comedor de las Misioneras del Silencio.
Caballero destacó que los recursos propios crecerán en 12 millones de euros. De las aportaciones externas al Ayuntamiento, destacó que las transferencias del Gobierno central alcanzarán los 98,6 millones de euros; a los que habrá que sumar los fondos procedentes de Europa a través de Plan de Recuperación, Transformación e Resiliencia. En ellos se esperan más de 20 millones de euros en las nuevas partidas solicitadas.
Esta cifra podría superar finalmente la simbólica barrera de los 300 millones de euros con la llegada de los fondos otorgados por la Deputación de Pontevedra o los remanentes que queden sin ejecutar del ejercicio anterior.