El Juzgado de lo Penal 3 de Vigo condenó a un varón al pago de una multa de 540 euros como autor de un delito de acoso, tras aplicársele la eximente incompleta de alteración psíquica.Este hombre conoció a la víctima, que vivía en su misma calle, cuando ambos coincidían paseando a sus perros.

Desde entonces, y a lo largo de unos 12 años, el procesado ha estado acosando al perjudicado, al que llamaba “gatito mío”, haciéndole llamadas y videollamadas constantes, enviándole mensajes con comentarios obscenos y de mal gusto, enviándole flores, dejándole notas en el buzón e incluso esperándolo sentado en un banco a la puerta de su domicilio.

La víctima presentó numerosas denuncias contra su acosador que, de hecho, fue condenado hasta en tres ocasiones por los delitos de vejaciones e insultos, coacciones y amenazas.