La vivienda nueva se encarece un 11% en un año: un piso de 100 m2 cuesta 30.000 euros más

Las cifras radiografían a la perfección el momento que atraviesa el sector del ladrillo, en pleno auge: la demanda es elevada en un escenario de escasez de oferta nueva a la espera de la aprobación definitiva de la revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que traerá bajo el brazo más de 50.000 pisos y casas, factor que, junto con la escalada sin precedentes de los costes de construcción, explica, en parte, la subida de los precios de la vivienda. Los datos de compraventa también radiografían esta situación: en los tres primeros meses de este año, se completaron siete operaciones al día, dato que convierte a 2022 en el segundo ejercicio con mejor inicio desde 2008.

En la vivienda usada, el precio, al igual que en la nueva, ha subido, pero no tanto. En junio de 2021, el metro cuadrado estaba en 1.850 euros; ahora, se sitúa en 1.950 euros. Retomando el ejemplo anterior: un piso de 100 metros cuadrados de segunda mano cuesta actualmente, de media, 195.000 euros, 10.000 más que en el mismo mes del año pasado. Que sean más baratas que las nuevas y que haya más en el circuito de comercialización de la urbe olívica –de las más de 3.500 en venta, solo unas 250 son nuevas– son dos realidades que explican su protagonismo en el sector: de las 591 ventas en el primer trimestre de año, tan solo 23 se corresponden con propiedades para estrenar.

La combinación de estas circunstancias, a las que se suman las ayudas procedentes de Europa, contribuyen a entender mejor el papel capital de las rehabilitaciones en Vigo: es la forma más rápida de lograr una vivienda nueva sin esperar a la validación definitiva del Plan Xeral de Ordenación Municipal, cuya entrada en vigor se espera para finales del próximo año, según las previsiones del departamento de Urbanismo del Concello. “El principal objetivo pasa por mejorar la calidad de los edificios, sobre todo, en cuanto a su calificación energética. La apuesta por la reforma de viviendas debe ser decidida”, apunta Benito Iglesias.

La rehabilitación de viviendas cobra todavía más importancia en una ciudad en la que, según los datos facilitados por Fegein y Asemi, casi 36.000 de las 116.000 superan los 50 años de antigüedad: suponen prácticamente el 31%. Tan solo el 1,88% del parque tiene menos de 10 años: 2.177 viviendas. De 10 a 19 años, hay 12.370, el 10,67%. Y, de 20 a 49, cerca de 65.700, es decir, más del 56%. La mayoría de las viviendas disponen de 60 a 90 metros cuadrados: 54.959, casi el 48%. De hasta 60 metros cuadrados, existen 18.800 en el municipio. De entre 90 y 120, más de 28.100, y, por encima de 120, unas 14.000.

El precio de la vivienda más alto de la historia, según la base de datos de Idealista, se registró en febrero de 2010, en plena crisis del ladrillo, que dejó heridas profundas en el sector, el conjunto de la economía y la sociedad. El metro cuadrado alcanzó en ese momento los 2.431 euros. A partir de ahí, cayó paulatinamente hasta tocar el suelo seis años más tarde: en febrero de 2016, el metro cuadrado se fijó en 1.699 euros. La cifra no superó la barrera de los 2.000 desde marzo de 2013 hasta marzo de 2022.

Una de las razones que animan a los ciudadanos a hacerse con la vivienda en propiedad es el elevado precio del alquiler. Un informe de Fegein y Asemi concreta que la cifra media en Vigo ya se sitúa en 9,50 euros el metro cuadrado, 0,75 euros más que hace casi año y medio (febrero de 2021). En otras palabras: arrendar un piso de 70 metros cuadrados en la ciudad nos obliga a desembolsarnos, de media, 665 euros. El dato oscila entre el centro, donde está a 10,75 euros el metro cuadrado, y Valladares, a 7,50 euros. Donde más ha subido en el último año es, precisamente, en Valladares (1,50 euros), Casco Vello (1,20 euros), Bouzas (1 euro), O Berbés (1 euro) y Teis. Solo ha caído en la zona de O Castro: de 9,20 euros a 9.

Tipos de interés

Otro de los motivos del auge de la compra de pisos y casas, además del exceso de ahorro, la casi nula rentabilidad de los activos financieros y el aumento de la movilidad laboral, está en la expectativa de que los tipos de interés engorden en los próximos meses. Benito Iglesias indica que tres de cada cuatro hipotecas se firman a tipo fijo, dato que refleja que “los compradores de viviendas quieren evitar el impacto de las subidas de tipos ante la galopante inflación, en máximos históricos”.

“El interés se ha duplicado en los últimos meses, lo cual deriva en un esprint de compraventas. En Vigo, la gran beneficiada es la usada ante la escasez de vivienda nueva y su elevado precio”, argumenta. En la ciudad, más del 50% de las viviendas ya están pagadas; en un porcentaje superior al 20%, los inquilinos tienen hipoteca.