Con el presunto agresor en prisión provisional desde enero y tras unas contundentes pruebas de ADN y de geolocalización de los teléfonos móviles que lo incriminan, junto al hecho de haber hecho uso de las tarjetas bancarias de la víctima en las fechas del homicidio, la investigación judicial del crimen del profesor jubilado de la calle Areal ya está muy avanzada y se centra ahora en el volcado de la información contenida en el ordenador de la víctima –junto a la de otros dispositivos–, que resulta crucial para avanzar en cómo era la relación entre el joven investigado y la víctima, presuntamente unidos por un vínculo afectivo.

La Policía Nacional trata de avanzar en el volcado de los datos de dicho ordenador, protegido por las habituales contraseñas que se utilizan en este tipo de equipos. La investigación la dirige el Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo, que ya tomó declaración a testigos y que atribuye a David M.C. la presunta autoría de un homicidio doloso agravado por el ensañamiento empleado, castigado con una pena de hasta 25 años de prisión. De Monforte de Lemos, desde días antes del crimen –que los forenses y el informe de telefonía móvil sitúan el 29 de diciembre de 2021– estaba alojado en un hotel vigués.