La unidad de enfermedad inflamatoria intestinal del servicio de Digestivo del Álvaro Cunqueiro desarrolla un programa formativo dirigido al personal de enfermería nacional interesado en especializarse en el manejo de este tipo de patologías. Así, ofrece cuatro plazas anuales para esta formación, que este año fueron cubiertas por enfermeras de otras áreas de Galicia, Asturias y Santander. Este programa permite dar respuesta a las necesidades identificadas de los pacientes y organizar la atención a los cuidados requeridos para el abordaje de enfermos de alta complejidad de acuerdo con los estándares de calidad reconocidos por los organismos internacionales. El Cunqueiro precisamente está reconocido como centro de referencia en la atención integral a pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, que incluye fundamentalmente Crohn y la colitis ulcerosa. El Chuvi tiene registrados a 2.000 pacientes con alguna de estas dos patologías.

La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosas son enfermedades inflamatorias crónicas que afectan al aparato digestivo, alternando los períodos de actividad y de remisión. Además de los síntomas digestivos, pueden aparecer también manifestaciones articulares, en la piel y en otros órganos como los ojos y el hígado.

El síntoma principal de ambas patologías es la diarrea, que puede acompañarse de rectorragia (sangre en las heces), principalmente en la colitis ulcerosa. En otras ocasiones, se sufre también dolor abdominal, anemia, pérdida de peso, fiebre y atraso del crecimiento en los niños.

La enfermedad inflamatoria intestinal es crónica y tiene un origen desconocido. Si no se controla de forma adecuada puede evolucionar en un daño estructural en los intestinos y otras complicaciones. En ocasiones necesita ingreso hospitalario y cirugías. El objetivo del tratamiento es lograr la remisión de los síntomas lo más rápido posible, lo que se consigue en la mayor parte de los casos, pero con necesidad de tratamiento crónico.