El músculo industrial y comercial de Vigo crecerá por Navia, en el terreno del poblado chabolista. La Xerencia de Urbanismo aprueba inicialmente mañana el Plan Especial de Reforma Interior U.E. Industrial de San Andrés de Comesaña, que permitirá generar una nueva zona limítrofe con la avenida Ricardo Mella para facilitar la ampliación del polígono de O Caramuxo. La promotora que se encargará de impulsar este ámbito, de casi 31.000 metros cuadrados, es Global Fitness Sport SL, que se hará cargo del coste de la urbanización.

Según explicó el alcalde, Abel Caballero, el objetivo de esta actuación es completar la trama urbana existente para adecuarla al conjunto de la ciudad, así como crear terreno para uso industrial, que será compatible con actividades comerciales. Unos 2.300 metros cuadrados se cederán para servicios de la VG-20 y 28.600 son edificables. Habrá un nuevo vial de casi 3.500 metros cuadrados y se establece una altura máxima de tres plantas. Se generarán 287 plazas de aparcamiento y se plantarán, “al menos, 40 árboles” para mejorar las condiciones de habitabilidad del área.

Caballero avanzó que la aprobación definitiva de este PERI podría llegar en 2022. Las obras se extenderían unos dos años. “A partir de ahí, nuevo suelo económico, nuevo suelo industrial y nuevo empleo en la ciudad de Vigo, que necesita suelo. Seguramente, es la única ciudad de toda Europa y, desde luego, de España donde hay industria y no hay suelo. Se gana suelo industrial sin ninguna agresión medioambiental y sin ruidos al lado de Stellantis o GKN”, apuntó Caballero.

Este proyecto surge después de un largo periplo judicial. La promotora, dueña de los terrenos, litigó contra los chabolistas del poblado para que abandonasen la zona y poder desarrollar esta iniciativa comercial e industrial. Logró sentencias favorables en primera y segunda instancia.

Reunión con Nadia Calviño

Caballero se reúne mañana con la vicepresidenta primera y ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño. Abordarán el programa Kit Digital y la necesidad de captar fondos europeos para Stellantis y el naval, así como de la digitalización de los municipios.