La comunidad de misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, popularmente conocidos como Claretianos en honor a su fundador Antonio María Claret está de celebración. Se cumplen nada menos que setenta y cinco años desde la llegada del colectivo a la ciudad de Vigo en 1947. Ayer, la parroquia del Inmaculado Corazón de María celebró con tal motivo una eucaristía presidida por el obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro. Esta parroquia, además, celebró junto a otras de la ciudad su cincuenta aniversario en 2020 sin la adecuada repercusión a causa de la pandemia de coronavirus.

Desde el pasado jueves, la comunidad de los Claretianos ha comenzado el rezo de la novena al Inmaculado Corazón de María, con la predicación de diferentes sacerdotes del colectivo o diocesanos que han trabajado en la pastoral de la parroquia. A nivel diocesano, además de la eucaristía de ayer presidida por el obispo, la delegación de Pastoral Juvenil y Universitaria dedicará la Oración Joven de este miércoles a reflexionar sobre el Inmaculado Corazón de María, intercediendo por las necesidades de la comunidad claretiana de la diócesis, así como en acción de gracias por la labor que han realizado durante estos setenta y cinco años.

Los claretianos tuvieron entre 1923 y 1929 una gran comunidad en la ciudad de Tui.Por diversas circunstancias de la época, como ellos mismos explican, tuvo que ser suprimida por la diócesis. Entonces hubo un gran parón y la Guerra Civil de por medio. Por lo tanto, no fue hasta julio de 1947 que se inauguró la primera comunidad de los claretianos en Vigo, viviendo dos años en la calle Pino.

Durante esos años atendieron la capilla pública del Colexio Mariano y se dedicaron a la predicación por las parroquias rurales de la Diócesis de Tui y de la vecina de Santiago. También invirtieron esfuerzon en la animación de las parroquias y comunidades religiosas de la ciudad. Esta comunidad misionera, agrupada en Santiago tiene un buen número de misioneros en España y sostiene la presencia de la Congregación en parte de Rusia, en París y en Zürich.